Teruel existe y sufre por su Torico
La centenaria columna que sostiene al emblema de la ciudad se viene abajo cuando se retiraban unas sogas, causando daños en la simbólica res de bronce
Teruel existe y sufre por su Torico. En la olvidada ciudad aragonesa se dan más infortunios que alegrías. Y la penúltima desgracia ha sido el derrumbe de la columna que sostiene al emblema de la ciudad, su pequeño Torico de bronce, que se vino abajo de buena mañana ayer domingo mientras se realizaban unos trabajos en su entorno. No hubo que lamentar desgracias personales y las materiales no fueron catastróficas, si bien el pequeño y broncíneo toro resultó dañado en una de su astas y con las cuatro patas quebradas.
La columna estriada se derrumbó cuando cuatro operarios, uno de ellos subido en una cesta, retiraban el aro metálico al que se habían atado las sogas de los 23 pueblos participantes en el XVII Congreso Nacional de Toro de Cuerda que acoge la ciudad. Emma Buj, alcaldesa de Teruel, explicó que el desplome se produjo a las siete de la mañana, cuando se retiraban los tirantes que sujetaban las sogas a la icónica y centenaria columna, coronada con estrellas en su capitel.
El hierro que une los dos elementos de piedra de la columna que sustenta al Torico «estaba podrido», según Buj. Su ruptura precipitó la caída desde una altura de siete metros de la pequeña res. El derrumbe afectó a uno de los bolardos que circundan la fuente sobre la que se alza el Torico, que tiene en su base cuatro caños con forma de cabeza de toro. Explicó Buj que se estaban retirando las sogas para permitir el paso de la procesión del Corpus, cuya celebración se trasladó del jueves al domingo.
«Ha sido un ‘shock’ verla en el suelo, pero la vamos a restaurar lo antes posible para seguir disfrutando de nuestro monumento», dijo Buj para confortar a sus consternados paisanos. Garantizó que el conjunto estará reparado para las Fiestas de la Vaquilla, a principios de julio. La empresa encargada del mantenimiento del conjunto escultórico del Torico, que se alza en el centro de la plaza del mismo nombre, inició ayer mismo los trabajos de restauración. Admitió Buj que «a lo mejor» se había sometido «a demasiado estrés» al Torico.