Cerrar

Sobrado y Friera, reposo en el río Selmo

Dos zonas de baño naturales seguras, nada masificadas e ideales para disfrutar en familia

Imagen de la playa fluvial de Sobrado, en pleno casco urbano de la localidad, ideal para familias. L. DE LA MATA

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

El municipio de Sobrado no solo tiene una, sino dos playas fluviales. Dos piscinas naturales creadas a orillas del río Selmo que son el lugar perfecto para el descanso alejado de la multitud, en un entorno natural idílico vigilado por la Sierra de la Encina de la Lastra, entre truchas y anguilas que con la base de lo más destacado a la gastronomía local, sus especialidades.

Las playas fluviales de Sobrado y Friera son perfectas para familias, seguras y rodeadas de servicios que propician que el día sea perfecto de principio a fin.

Se puede aprovechar el fresco para realizar algunas de las varias rutas de senderismo que ofrece Sobrado, regresar a la orilla del río para comer en alguno de sus restaurantes y, después, tirar la tarde en el Selmo. El restaurante Pescadores y el hotel rural del mismo nombre; y el bar de Raquel flanquean el río en Sobrado a la altura de su piscina natural. Uno a cada lado, para que haya donde elegir. También está la casa rural Quiroga en Portela de Aguiar y, en el pueblo de Sobredo, hay un taller de cerámica con zona de exposición que se llama A Noitiña. Todo ello amplía la oferta. Y en Friera, la playa fluvial cuenta con una zona de merendero para calmar el hambre entre chapuzón y chapuzón de un agua que, bien seguro, será fresca.

Ambas zonas de baño naturales ya están listas para disfrutar. La climatología decidirá hasta cuando, pero la temporada suele extenderse hasta mediados de septiembre. En ambos casos, la zona de césped está bien cuidada, en perfectas condiciones para echar la toalla encima y disfrutar de sol del Bierzo. Además de descanso, el Ayuntamiento de Sobrado trabaja también para ofrecer actividad de ocio ligada a la playa fluvial, también de carácter familiar.

El río es algo intrínseco a Sobrado, forma parte de la esencia de un municipio plagado de castaños, verde por naturaleza, en la puerta entre el Bierzo y Galicia, tierra de pescadores. El Selmo es imprescindible en Sobrado, sinónimo de riqueza y también una de sus principales herramientas turísticos. Solo hay que ir y disfrutarlo.