Diez años del Bosón de Higgs y la ciencia no ve el origen del Universo
Leoneses en el CERN para buscar en la colisión de los Hadrones el origen del Universo. El ingeniero Industrial y doctor sobre la materia oscura, Juan García Ferrero, trabajó en el centro de Ginebra dos meses después del descubrimiento del Bosón de Higgs, del que se cumple ahora diez años, sin que se hayan producido más avances.
La ciencia no ha vuelto a encontrar ni una sola partícula nueva «o lo que sea que se encuentre» que explique el origen del Universo desde que el 4 de julio de 2012 se anunciara el hallazgo físico de la tan teorizada partícula subatómica Bosón de Higgs. Algún científico la denominó ‘la partícula de Dios’. Contribuye al entendimiento del origen de las partículas subatómicas con masa. Un hallazgo importante para la física que les valió el Premio Nobel de Física y el Príncipe de Asturias, junto al CERN (Centro Europeo de Física de Partículas) a sus descubridores, Peter Higgs François Englert. Englert formaba equipo con Robert Brout, fallecido en 2011. «Desde que se halló el Bosón de Higgs no se ha encontrado ninguna partícula más con el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), por lo que entre la comunidad científica hay cierta sensación de desencanto tras la euforia inicial». El ingeniero leonés Juan García Ferrero, ingeniero Industrial, es doctor con la tesis Búsqueda de materia oscura en asociación con pares de quark top en el canal dileptónico en el experimento CMS. Trabajó en el CERN dos meses después del descubrimiento en 2012. «No participé directamente en el descubrimiento. Llegué dos meses después por distintas circunstancias. Tenía entonces 22 años. Hice mi tesis sobre la materia oscura, pero se cerró sin ningún hallazgo. Buscamos modelo de materia oscura en las colisiones del Bosón de Higgs, pero hubo que descartarlo, no vimos nada. La materia oscura es la gran desconocida todavía para la ciencia».
Juan García Ferrero nació en La Bañeza en 1989. Estudió Ingeniería Técnica Industrial e Ingeniería Industrial en la ULE, con Premio Extraordinario y en simultaneidad con la Licenciatura en Ciencias Físicas. Ha trabajado en el Instituto de Física de Altas Energías de la Academia Austríaca de Ciencias, y en el Instituto de Física de Cantabria. En 2021 ganó la oposición de profesor de Física y Química con número 1 de Castilla y León. Hasta este año ha trabajado en el IES Juan del Enzina y el próximo curso dará clases en el Padre Isla.
La comunicación del descubrimiento del Bosón de Higgs fue, como lo define Juan García Ferrero «el urbi et orbi a partir del cual se iniciaron nuevas búsquedas, todas encaminadas al conocimiento hasta ahora inaccesible para la ciencia y que busca respuestas al origen del Universo. «Yo trabajé con modelos que necesitan comprobación. Desde el Bosón de Higgs no se vuelto a encontrar nada más. Ese es el único objetivo del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), pero hay otros modelos que se están investigando. Todavía queda mucho».
Materia oscura
Falta explicar la materia oscura. No se han hallado más partículas, al menos conocidas
En España existen centros en Valencia, Madrid, Oviedo, Santander y Barcelona ligados a los dos experimentos que abrieron el camino a un hallazgo de una partícula de la que los científicos sabían mucho, pero nunca habían encontrado. «Entre el 2012 y 2018 se hace una búsqueda supersimetría», pero no hay, hasta la fecha, ninguna otra partícula «al menos conocida». «Las expectativas estaban muy altas, pero hay ahora hay cierto desencanto». La búsqueda se complica. «Falta por explicar qué es la materia oscura, la energía oscura. Hay pistas de que algo pasa, pero no se ha encontrado».
Dos grupos de investigación compuesto por unos 3.000 científicos, «todo un regimiento», como los define Juan García Ferrero, lograron hace diez años con miles de millones de colisiones entre partículas extraer e identificar lo que Higgs Englert y Brout habían formulado de manera teórica, un campo invisible que llena el Universo y sin su presencia no existiríamos, ya que las partículas sólo adquieren masa al entrar en contacto con él. Todas las partículas interactúan con él, incluido el Bosón de Higgs, que es el resultado de la vibración de ese campo invisible que llena el vacío.
Las partículas esenciales son de dos tipos. Los fermiones, que constituyen la materia, y los bosones, que hacen que el resto de partículas interactúen entre sí.
Investigación
Hay investigadores que abren otras líneas, como los rayos cósmicos en la Estación Internacional
García Ferrero asegura que «hay física más allá» y quedan muchas cosas por explicar aún. «¿Qué supondría encontrar cómo funciona la materia oscura» Una revolución, cualquier cosa que se encontrara en este sentido supondría un impacto mayor que el Bosón de Higgs, sería encontrar una explicación del Universo».
La búsqueda continúa «pero no sabemos si buscamos en la dirección correcta. Hay físicos que dicen que hay que seguir buscando por este camino y otros que abren líneas en otros caminos, como en los telescopios espaciales, en los laboratorios de la Antártida, que buscan neutrinos hiperenergéticos, rayos cósmicos en la Estación Internacional. La empresa sigue».
La historia no acabó el 4 de julio de 2012 cuando se descubrió la partícula. La investigadora de la unidad de Física de Partículas del Departamento de Investigación Básica del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), Mary Cruz Fouz, asegura a Efe que todas las medidas realizadas hasta ahora «están de acuerdo con lo esperado para ese bosón de Higgs» y hay extensiones del modelo estándar que contemplan la existencia de más de un bosón o la posibilidad de que este no sea una partícula elemental, sino que esté formado a su vez por otras que todavía no se han descubierto.