«Las víctimas del bando sublevado fueron sacadas a lo largo de la dictadura»
La cruz de Cuelgamuros.
El mapa de las fosas comunes de la Guerra Civil y el franquismo en Castillla y León «lega muy tarde para satisfacer la necesidad de lo que debe ser la política de memoria», asegura Juan Montero, uno de los autores del informe que la Junta ha hecho público la semana pasada.
No han sido tanto los siete meses de espera desde que se depositó la investigación en la Junta, el pasado mes de enero, como el retraso de años en esta política de memoria. «Cada vez es más complicado por la desaparición de familiares de segunda generación, los más cercanos a los hechos, como son los hijos y las hijas».
«La mayoría de las víctimas del bando sublevado fueron sacadas a lo largo de la dictadura y quien dice lo contrario muestra ignorancia o no querer reconocer que ya han recibido un reconocimiento», puntualiza Montero.
Además, añadió «ni las asociaciones ni los investigadores hemos obviado nunca la represión del bando republicano», como prueba el hecho de que el mapa recoge las cinco fosas de Castilla y León atribuidas a la misma.
En opinión de este arqueólogo y profesor de la Universidad de Burgos, el mapa que ahora es accesible para la población general en el portal de Transparencia de la Junta ( https://www.jcyl.es/web/es/administracionpublica/memoria-historica-democratica/mapa-fosas-castilla-leon.html ) tendría que haber estado disponible «a principios de 2000, de esta forma se hubieran facilitado las búsquedas». La utilidad actual es, sobre todo, como «fuente de información» pues los investigadores han hecho una labor de clarificación de lugares y clasificación tanto por la procedencia de las víctimas como el tipo de ejecución del que fueron víctimas.
En el caso de León las ocho fosas de las que se exhumaron 27 cuerpos para trasladar al Valle de los Caídos, todas en 1959, están en León (8), Astorga (6), Lugueros (1), Navatejera (1), Robles de la Valcueva (7), Sabero (1), La Uña (1) y Boñar (2), Todos ellos eran víctimas del bando sublevado. Aunque en un principio Franco dijo que el monumento serviría de homenaje «a los caídos» de uno y otro bando «tanto los documentos oficiales como la simbología y mensaje que traslada la arquitectura y ornamentación del Valle de los Caídos no ofrece duda alguna: es una perpetua honra al bando sublevado», señala la memoria del mapa de fosas comunes de Castilla y León.