EL DUELO DE GUNILLA Y VICTORIA FEDERICA
Victoria Federica y Gunilla von Bismarck se copian el vestido en la gala Starlite. A la nieta del rey emérito no le sentó nada bien la coincidencia. Nada parecido a la actitud de la reina Letizia cuando coincidió con el mismo vestido con una premiada: posó y se rió con ella
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La nieta del rey emérito, la mediática Victoria Federica de Marichalar y Borbón, y la condesa alemana Gunilla von Bismarck protagonizaron una de las anécdotas de la decimotercera edición de la gala benéfica Starlite al elegir el mismo vestido para la ocasión.
Como alguna que otra de las invitadas, las dos miembros de la realeza y aristocracia se sumaron a la moda de las transparencias y optaron por un diseño de colores alegres, mucho brillo, manga larga y escote pronunciado para acudir a una de las citas habituales del verano marbellí.
Gunilla, de 72 años y representante de la Marbella de los años dorados, llegó de las primeras a la Cantera de Nagüeles junto a su inseparable Luis Ortiz, desfiló sonriente por la alfombra roja del auditorio y saludó a la prensa, especialmente numerosa en esta ocasión ante la anunciada presencia del protagonista de ‘Oficial y Caballero’, el actor Richard Gere, y su mujer, la española Alejandra.
La bisnieta del canciller Otto von Bismarck completó su indumentaria con zapato cerrado y bolso a juego con el vestido, unas enormes gafas de sol con pedrería en verde intensol y el pelo, con su característico rubio platino, recogido con un moño desenfadado.
Victoria Federica, por el contrario, lleó entre los últimos invitados, lo hizo sola y no muy sonriente, pasó con premura por la alfombra roja y apenas se detuvo ante la prensa, que esperaba ansiosa sus declaraciones.
La hija de la infanta Elena y Jaime de Marchamar se decidió por unas sandalias plateadas de tacón y por llevar el vestido a la altura del tobillo, lo que las dejaba al descubierto.
Richard Gere y su mujer, una de las parejas más esperada de la noche, protagonizaron otro de los momentos que quedarán inmortalizados por las cámaras de los reporteros gráficos cuando posaron dándose un cariñoso beso.
El actor aseguró estar muy orgulloso de su mujer, a quien la organización ha querido entregar un premio por su labor filantrópica, al igual que al músico italiano Andrea Bocelli, a la soprano Ainhoa Arteta, que lucía un original y vaporoso vestido de colores, o a la popular Ana Obregón, que lució un ceñido vestido de noche de color blanco con apliques de pedrería plateada en la parte frontal.
También estaban entre los invitados el actor cubano Willian Levy, el músico también cubano Chucho Valdé, el argentino Diego Torres, la escritora y empresaria catalana Fiona Ferrer, la presentadora María Casado y su pareja, Martina di Rosso, o el torero Fran Rivera y su esposa, Lourdes Montes. El actor, director y humorista Santiago Segura sorprendía con un simpático traje de marinero con bermudas y zapatillas blancas, camiseta de rayas, chaqueta oscura y gorra, que contrastaba con las serias indumentarias de la mayoría de los asistentes varones.
Así, uno tras otro fueron pasando y posando en la alfombra roja los invitados a una gala que este año ha destacado por las muchas celebridades que ha reunido, lo que a muchos de los presentes les recordaba a la Marbella de tiempos pretéritos.