Cerrar

Sinfonía trashumante en Las Pintas

Salamón organiza una jornada que reivindica el valor de las ovejas y las cabras como desbrozadoras para limpiar el monte y mantener los pastos en la montaña y en la que se contempló el espectáculo del pastoreo

DL28P30F2-18-35-11-0.jpg

León

Creado:

Actualizado:

La llegada de las merinas a la majada del puerto de Las Pintas de Salamón (Crémenes) marcó ayer el inicio de la quinta jornada trashumántica que celebra este pueblo de la montaña oriental. Esas chicas bomberas es el lema de la velada que reivindica el valor ambiental de las ovejas y cabras como desbrozadoras para limpiar el monte y mantener los históricos pastos que han modelado los paisajes de la montaña desde tiempo inmemorial.Raquel, Óscar y Celia son los tres pastores que, ayudados de ocho mastines y varios careas, guardan el rebaño de Huelva que ha llegado desde otro puerto de Palencia, donde pasó parte del verano. Un grupo de excursionistas subieron hasta el puerto para contemplar el espectáculo sonoro y visual de las merinas bajando desde el puerto a la majada, de manera excepcional al mediodía para permitir que los pastores disfruten de la velada trashumántica.El rebaño, de unas 750 ovejas, pasará en Las Pintas hasta mediados de octubre para después regresar a Santa Olalla de Cala (Huelva), el primer pueblo de la Vía de la Plata.

La Fundación Monte Mediterráneo es la promotora de esta trashumancia desde hace seis años, a Salamón y también a Pandetrave (Picos de Europa) así como a las montañas palentina y burgalesa. En total, ha movido este año 10.000 ovejas, algunas menos que el verano anterior, que alcanzó las 14.000 en las tres provincias.

La velada

La velada trashumántica se celebra a los pies del ecomuseo de la Lana en Salamón con talleres en torno al hilado y el tejido, mercadillo con productos ovinos, charlas y una comida en la que el cordero extremeño trashumante es el protagonista. Pastores, técnicos de medio ambiente y el asesor de la Dirección General de Patrimonio Natural, Álvaro Picardo, intercambian información sobre cómo mejorar la ganadería extensiva y cómo realizar el relevo generacional. «La clave nos la dio Ernestine Lüdecke, vicepresidenta de la Fundación Monte Mediterráneo, que nos planteó que había buscar fuera de las zonas tradicionales porque los ganaderos de siempre no quieren que sus hijos sean pastores», comenta Picardo