Diario de León

CABEZA CORONADA

En él guardaban pequeñas semillas y oro, cubrían sus trenzas y soportaban el peso de bateas y cántaros en los que llevaba alimentos y agua. Marcó la esclavitud y fue reivindicado por las mujeres negras como signo de liderazgo. El turbante es ahora un poderoso complemento, una increíble expresión de estilo e identidad. Y una seña de resistencia

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León

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El turbante no es un simple adorno colorido sino una seña de identidad de los pueblos negros de resistencia.

Estos retales de telas africanas, coloridas y llamativas, no son «simplemente una herramienta de  moda, sino que detrás tiene una historia y quien se lo ponga debería vestir nuestras causas sociales», dice Nancy Andrea Moreno Lozano, de la marca Armatta, que hace  moda  de los retales de las telas africanas y del Pacífico que sobran en las comunidades después de hacer trajes y vestidos.

Su madre, Nancy Moreno, fue una pionera en traer y poner turbantes como una forma de reivindicar la cultura del Pacífico y de impulsar educación para que quienes se lo pongan «sepan por qué las comunidades lo usaban».

Las mujeres negras del Pacífico fueron obligadas a tapar su cabello «para que no se volvieran atractivas para sus amos», y que por ello empezaron a usarlo. Muchas de las telas de esos turbantes incluían mensajes de resistencia en sus diseños, los círculos y los motivos geométricos eran una forma de expresarse e imponerse al sistema. Y ahora las mujeres negras lo usan «para resistir, por un tema de resiliencia, por un tema de reivindicaciones», cuenta Moreno, porque durante años dijeron que el pelo afro es feo y había que esconderlo, alisarlo, amansarlo.

Por eso, al igual que sucede con las trenzas, hay implícita una polémica sobre apropiación cultural detrás del uso del turbante por mujeres blancas, que usan este símbolo de explotación sin saber qué hay detrás.

«Hay personas que únicamente usan el turbante en el Petronio y se ponen los más grandotes para que les tomen fotos, pero en su cotidianidad no se lo pondrían», dice la artista y creadora de la línea ‘Blanco y Negro’, Alejandra Taborela, quien subraya que las mujeres negras que lo llevan en el día a día son «objeto de burla».

Por eso, llaman a un uso consciente de esta prenda, así como de la  moda  afro, y no como un disfraz. «Cuando estamos conociendo y aprendiendo de una cultura, lo más importante es aprender a conocer qué límites podemos cruzar», apunta Taborela.

Una invitación a conocer y asomarse a las luchas y resistencias de las comunidades del Pacífico, que han vivido siglos expuestas a la esclavitud, a la desidia estatal y al conflicto armado.

No son solo las telas africanas, el kitengue o los estampados senegaleses, el arte negro del Pacífico también se expresa a través de diseñadores que han llevado mensajes de resistencia y lucha a sus camisetas o incluso jóvenes estudiantes que crean desde materiales reciclados camisas vaporosas que se desmontan en voluptuosas faldas o pantalones con tiras hechas de cremalleras y ceñidos tops.

Como apunta Gertrudis Díaz, una artesana tejedora, se trata de «centralizar todas las vivencias de nuestros ancestros, de nuestra cultura» y poder expandirla a todo el mundo.

UNA LARGA HISTORIA. El turbante ha sufrido varias transformaciones a través de la historia. Es descendiente de las telas que adornaban las cabezas de las mujeres en el antiguo Egipto y el África subsahariana MUJERES OBLIGADAS Y SOMETIDAS. Bajo el gobierno británico, Carolina del Sur aprobó la ‘Ley del Negro’ de 1735, que estipulaba el tipo de ropa que se permitía a las personas negras usar, prohibiendo cualquier cosa más extravagante que «tela negra, lona, kerseys, osnabrigs, ropa azul, ropa de cuadros o ropa gruesa, garlix, , algodones o tela escocesa». El gobernador Esteban Rodríguez Miró, de Luisiana, que todavía era una colonia española, aprobó el ‘Edicto de buen gobierno’, que exigía a las mujeres negras usar «el pelo atado con un pañuelo» o un ‘tignon’. Además, a las mujeres negras se les impidió usar las mismas «joyas o plumas» que las mujeres de ascendencia europea

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