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EL DINERO DE LOS REYES

De la fortuna incalculable de la reina de Inglaterra o de la Casa Real holandesa al misterio del multimillonario patrimonio de los reyes de Bélgica, el secreto del dinero de Alberto de Mónaco a los poco más de dos millones de euros que tiene el rey de España. Estas son las haciendas y posesiones de sus majestades

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Publicado por
León

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La transparencia y la rendición de cuentas es predominante en la financiación de las  Casas  Reales  europeas, ahora que en España el rey Felipe VI ha decidido revelar su patrimonio personal y el Gobierno ha aprobado un real decreto con medidas relativas a la Corona.

Va desde el control por parte del Tribunal de Cuentas (Dinamarca, Suecia, Noruega y Bélgica), hasta la publicación de las cuentas (Reino Unido). En Luxemburgo se ha emprendido una reforma tras evidenciarse mala gestión.

LA MILLONARIA REINA

DE INGLATERRA

La fortuna de la reina de Inglaterra se calcula entre 500 y 600 millones de dólares, aunque la cantidad no es definitiva ya que antes debe pasar por la Lista Civil, que administra sus recursos desde que fue establecida por el rey Jorge III en 1760.

Según la Lista Forbes, el patrimonio total de la familia real británica se aproxima a los 88 mil millones de dólares. Es además la quinta marca más conocida del mundo detrás de Facebook, Amazon, Google y Apple. Su valor por sí misma superaría los 45 millones de dólares.

Isabel II recibe un pago anual de la Subvención Soberana de 114 millones de dólares para hacer frente a sus obligaciones y los eventos oficiales y propiedades reales. Tiene además el ‘Privy Purse’, el ingreso privado del soberano británico, principalmente del Ducado de Lancaster, que en 2018 ascendió a 20,1 millones de libras esterlinas, y sus bienes personales, entre ellos las propiedades heredadas por su padre: el castillo de Balmoral, que fue adquirido por la reina Victoria en 1848, y la finca de Sandringham. Su madre le dejó al morir unos 93 millones de dólares. Tiene en su poder las joyas de la corona, una especia de ‘joyas de pasar’ como en la Casa Real española que hereda la monarca en turno, pero dentro de su colección personal —con un valor aproximado de 10 millones de dólares— tiene piedras preciosas en anillos, tiaras, collares y aretes, además de una colección de automóviles clásicos que está estimada en 15 millones de dólares.

En el Reino Unido, la Casa Real hace público cada año un resumen de los gastos de la jefa de Estado, la reina Isabel II, junto con un informe detallado sobre las finanzas  reales.

La financiación de la Jefa de Estado se hace a través de la denominada Subvención Soberana, que son fondos procedentes del Tesoro británico para financiar las labores de la reina y algunos miembros de la familia real, así como el mantenimiento de los palacios o castillos que usa la familia real.

La subvención que se asigna es revisada cada cinco años por los fideicomisarios: el primer ministro, el ministro de Hacienda y el Tesorero Real, que es el encargado de preparar y publicar las cuentas financieras anuales de la casa real de Windsor.

En el caso del príncipe de Gales, heredero de la corona británica, y de su hijo mayor, el duque de Cambridge, la financiación de sus labores y sus gastos se hace a través de los beneficios generados por el ducado de Cornualles, consistente en granjas, propiedades residenciales, comerciales o rurales, ubicadas en el suroeste de Inglaterra.

BÉLGICA: UN MISTERIO

Los reyes Felipe y Matilde tendrían una fortuna personal valorada en 10,8 millones de euros aunque es un misterio el dinero de los monarcas y especialmente del padre del rey. Algunas fuentes hablan de que Alberto posee 165 millones de euros aunque hay quien eleva esa cifra hasta los 500 millones.

La Lista Civil de Bélgica cubre todos los gastos incurridos directamente por el rey Felipe de Bélgica, fijados en aproximadamente 11.554.000 euros anuales en 2013, y los servicios de apoyo adicionales también son financiados por el Gobierno.

Las propiedades reales belgas son propiedad del Estado o de ‘The Royal Trust’, una institución pública autónoma y financieramente independiente. Las propiedades de Trust nunca se pueden vender.

Bélgica acometió en 2013, a raíz de la subida al trono del actual rey Felipe, una reforma que mejoró la transparencia de las finanzas de la Casa Real y dejó su control en manos del Tribunal de Cuentas.

El presupuesto para la monarquía y la dotación para los miembros de la familia real, que en el caso del rey asciende ahora a 923.000 euros anuales, se fijan en los presupuestos generales del Estado.

La dotación tiene dos partes: una ligada directamente al cargo, sujeta a impuestos, y otra para gastos de personal y funcionamiento, que representa la mayor parte de los fondos. Esta última es auditada cada año por el Tribunal de Cuentas belga y se recoge en una contabilidad cuyas principales secciones se hacen públicas.

Además la Casa Real envía cada año al primer ministro y el parlamento un informe sobre las actividades de interés general que han realizado todos los miembros de la familia real que reciben una asignación económica.

Según la legislación belga, estas dotaciones son incompatibles con otros ingresos por actividades profesionales y están condicionadas a «reglas de buena conducta», de modo que el Estado puede retener parte de los fondos si los miembros de la familia real las incumplen.

TRANSPARENCIA NÓRDICA

Y MUCHA RIQUEZA

La Casa Real danesa hace público de forma anual desde 2004 un informe detallado de sus cuentas, que es auditado luego por una firma contable externa.

La partida para la Casa Real del año pasado, incluida en los presupuestos generales, ascendió a 89,9 millones de coronas danesas (12,08 millones de euros), de los cuales la mayor parte corresponde a la asignación que recibe la reina Margarita, que incluye los gastos en personal, administración y seguridad, entre otros.

El informe contiene un desglose detallado de todas las actividades públicas y los gastos acarreados, salvo la parte reservada para uso privado de la reina y de sus dos hijos, los príncipes Federico (heredero) y Joaquín.

En su último ejercicio anual, la Casa Real danesa presentó un superávit de 1,7 millones (228.000 euros).

La fortuna personal de la reina es muy superior: se estima que está en posesión de 2.000 millones de dólares, incluida una importante colección de arte y joyas de otros siglos.

En Noruega también se auditan las cuentas. La Casa Real noruega hace públicas sus cuentas desde 2005, que son entregadas a la presidencia del Parlamento y la Auditoría General del Estado (Riksrevisjonen).

El año pasado recibió 326 millones de coronas noruegas (unos 33 millones de euros), contando la asignación a los reyes y los príncipes herederos, los gastos propios de la institución y una partida destinada a proyectos especiales de 88 millones (casi 9 millones de euros).

En el informe correspondiente a 2021, el balance presentó un resultado negativo de 4,7 millones (casi 480.000 euros).

Es la casa real más modesta de las diez que reinan en el continente: su fortuna privada sería de cien millones de coronas noruegas, unos 13 millones de euros.

En Suecia, la casa real presenta también un informe desde hace una década, que es auditado por la denominada Dirección Nacional de Control de la Gestión Pública (Riksrevision). El informe no incluía hasta este año un desglose de la distribución de las asignaciones a cada miembro de la familia.

La Casa Real recibió el año pasado casi 150 millones de coronas suecas (14,4 millones de euros), que se dividen casi a partes iguales entre una partida para el mantenimiento de los palacios y castillos  reales  y la asignación propiamente dicha al rey Carlos XVI Gustavo, su esposa y sus hijos.

De acuerdo con el balance anual, en 2021 obtuvo un beneficio de 1,3 millones de coronas suecas (126.000 euros).

La Familia Real de Suecia tiene una fortuna privada de alrededor de 71 millones de dólares.

ESCÁNDALO EN LUXEMBURGO

En Luxemburgo, la cuestión del control sobre la casa del Gran Ducado de Luxemburgo llegó a su punto álgido en enero de 2020, cuando un informe encargado por el Gobierno puso en evidencia la mala gestión de su personal y propuso dotar de más transparencia a la gestión financiera de la familia real, distinguiendo claramente actividades públicas y privadas.

Sus recomendaciones fueron recogidas por el Gobierno en un proyecto de reforma que estipula que las cuentas de la familia ducal sean supervisadas cada año por el Tribunal de Cuentas.

El presupuesto de la familia real de Luxemburgo ascendió en 2021 a 20 millones de euros, de los cuales la «lista civil», que se define como «el conjunto de medios financieros, inmobiliarios y materiales que el Estado pone a disposición del jefe de Estado para que cumpla con sus funciones» se fijó en 1,2 millones.

LA VIDA DESAHOGADA DE LOS REYES DE LOS PAÍSES BAJOS

No se sabe exactamente cuánta riqueza tiene el rey Guillermo Alejandro en bienes (herencias, inversiones, arte y terrenos), ni a cuánto ascienden sus gastos personales.

Respecto a los cargos en el erario público, el monarca recibe una asignación estatal de 6,1 millones de euros, de los que 1 millón es en concepto de ingresos y 5,1 millones es una dotación para gastos de personal y material, pero es el monarca quien paga al personal que trabaja «en gran medida en el ámbito familiar».

El monto de gastos fijos se determinó en 1972 y se ha revisado solo en 2008, y hace dos años el Tribunal de Cuentas recomendó que se revisará cada cinco años si el ingreso del millón de euros debería reducirse o aumentarse para «aumentar la transparencia y evitar discusiones como las relativas a los costes de mantenimiento del inventario del palacio».

La fortuna de la Casa Real de Holanda se cifra en 5.000 millones de dólares. Guillermo Alejandro y la reina Máxima son accionistas de la petrolera Royal Dutch Schell, de la que se calcula poseen alrededor de 350 millones de euros en acciones. Poseen propiedades en Grecia y la Argentina y no escatiman en la compra de joyas y ropa de diseñador para la reina y sus tres hijas.

LO QUE NO SE SABE DEL PRÍNCIPE ALBERTO DE MÓNACO

El Principado de Mónaco, uno de los estados más pequeños del mundo, divulga anualmente la asignación para los gastos de funcionamiento del Palacio de los Príncipes de Mónaco, residencia del soberano Alberto II y principal lugar de actos oficiales del Principado.

En 2020, debido a la oleada de covid que afectó especialmente este microestado mediterráneo, Alberto II aprobó una reducción del presupuesto para los gastos de la sede del Principado en un 40 %, de los 13,2 millones a los 8 anuales.

Respecto a su patrimonio personal, el soberano monegasco no tiene obligación legal de hacerlo público pero Alberto de Mónaco es el segundo príncipe más millonario de Europa. Heredó de su padre Rainiero III casi mil millones de dólares y distintas propiedades alrededor del principado francés. Posee más del 50% del territorio monegasco, según Forbes.

EL DINERO DEL REY

FELIPE Y LETIZIA

Felipe VI ha hecho público su patrimonio personal, algo que no había hecho hasta ahora ningún otro monarca en España. Según Zarzuela, el rey tiene un patrimonio de algo más de dos millones de euros—2.573.392,80 euros— que proviene de las retribuciones recibidas en los últimos 25 años, primero como príncipe de Asturias y desde 2014 como jefe del Estado.

De esa cantidad, algo más de 305.000 euros se corresponden con joyas, obras de arte y antigüedades que han sido tasadas. El resto, unos 2,2 millones de euros son depósitos en cuentas corrientes o de ahorros, además de participaciones en fondos de inversión. Según han revelado fuentes de Zarzuela, esta decisión no afecta a la reina Letizia ya que no tiene «responsabilidades constitucionales» y que «el Jefe del Estado es el rey», por lo que no se conocerá su patrimonio personal.

El rey Felipe VI y la reina Letizia viven sin grandes lujos y publican los gastos que realizan. Los palacios, obras de arte y regalos, incluidos los impresionantes pendientes de diamantes que le regaló a la reina el emir de Catar, son propiedad de Patrimonio Nacional. A la Casa del rey pertenecen las ‘joyas de pasar’ un conjunto de joyas reunidas por la reina Victoria Eugenia de España, vinculadas al jefe de la Casa Real española, y lucidas por las reinas de España.

Fue la condesa de Barcelona la que acuñó la expresión joyas «de pasar», cuando la reina Victoria Eugenia le entregó las piezas históricas al morir su esposo, el rey Alfonso XIII. Las joyas se transmiten de soberana a soberana, siguiendo las indicaciones de la reina Victoria Eugenia en su testamento. Son un diadema de brillantes con tres flores de lis confeccionada en diamantes y montada en platino —la pieza más representativa del joyero real—, el collar de chatones grande, el collar con treinta y siete perlas grandes, un broche de brillantes del que cuelga una perla en forma de pera llamada ‘La Peregrina’, un par de pendientes con un brillante grueso y brillantes alrededo, dos pulseras gemelas de Cartier de brillante, cuatro hilos de perlas grande, un broche con una perla grande gris pálido rodeada de brillantes del que cuelga una perla en forma de pera.