Lydia Valentín: «Me declaro forofa del botillo»
El secreto de Lydia Valentín, ganadora de una veintena de medallas, campeona olímpica, mundial, del Mérito Deportivo y de Europa, está en el botillo. «Es lo que me da fuerza», afirmó anoche para abrir las fiestas
«Me declaro forofa del botillo. Es lo que me da fuerza en mis competiciones», decía anoche, asomada al balcón de la Alcaldía en la vieja Casa Consistorial de Ponferrada, la haltera berciana Lydia Valentín, pregonera de las fiestas de la Encina. Y resulta difícil imaginar que el embutido berciano pueda recibir un elogio mayor y con más fundamento, porque Lydia Valentín ha sido campeona olímpica, campeona mundial, campeona de Europa y roza la veintena de medallas de oro, plata y bronce en levantamiento de peso.
La deportista de Camponaraya, presentada por el alcalde, Olegario Ramón, como una campeona con «un palmarés apabullante» ofreció un pregón breve donde reconoció lo difícil que es irse del Bierzo. «He vivido en mis propias carnes la añoranza de mi tierra», afirmó. En su caso, ha sido el deporte de élite lo que la ha alejado. La pregonera realizó un somero recorrido por los encantes del Bierzo, desde Las Médulas al Castillo de Ponferrada, una tierra que «tiene magia».
Y no se olvidó Lydia Valentín de mostrar su «tremendo» agradecimiento por la escultura que la representa en la rotonda de su pueblo, ni de terminar haciendo suyo el lema de la Deportiva Ponferradina ante los «tiempos difíciles» que vive el Bierzo: «Somos bercianos, somos guerreros». Y —habría que añadir— siempre se puede recurrir al botillo.