Letizia saca músculo con un vestido de Zara

Doña Letizia está de viaje oficial en Nueva York, una ocasión perfecta para estrenar estilismo. La reina ofreció un discurso durante la reunión organizada por Unicef, Unesco y OMS, en el marco de la Semana de la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Cumbre de Transformación de la Educación. Para el importante evento optó por un vestido rojo que tapada parcialmente a su llegada al colocar una blazer negra sobre sus hombros. El vestido en cuestión es una de las cotizadas piezas de la colección exclusiva que Zara lanzó la semana pasada en colaboración con el diseñador estadounidense Narciso Rodríguez. Un guiño, en esta ocasión en rojo vivo, al país que visita, como gusta hacer a doña Letizia.

Sin embargo, una de las cosas que más sorprendió fueron sus brazos, que lucían mucho más musculados de lo habitual. Se podían apreciar en todo su esplendor en los apretones de manos, al carecer de mangas el vestido. Una prenda que, por cierto, hace unos días también lució la heredera de Inditex, Marta Ortega.

El día antes, para su primera aparición en Nueva York, doña Letizia recuperó un estilismo, en esta ocasión de Carolina Herrera, una de sus firmas recurrentes. Se trataba de un favorecedor vestido blanco de líneas sencillas con estampado floral azul de corte midi, manga corta, cuerpo entallado y falda evasé. Curiosamente, ese vestido lo tiene también Melania Trump, pero con el estampado en tonos rosas. La reina Letizia advirtió en el foro organizado por Unicef de que el «malestar psicológico de nuestros hijos ha empeorado» y abogó por continuar con los esfuerzos colectivos para afrontar «los estigmas que rodean la falta de salud mental». En una reunión de alto nivel sobre la Promoción y Prevención de la Salud Mental en Colegios y Centros Educativos, doña Letizia hizo hincapié en la importancia de hablar sobre estas cuestiones porque muchos adolescentes, como ella misma asegura haber escuchado de viva voz, «prefieren acudir a amigos ‘porque se sienten más seguros’ en lugar de hablar con expertos o de ser ‘lo suficientemente afortunados’ de poder hablar con su padre o con su madre».