Mayoría para la Ley del Aborto
La ley Trans también supera los vetos de PP y Vox, pero el PSOE anuncia cambios sin aclarar si afectarán a la libre elección de sexo de los menores
El Gobierno confirmó ayer que cuenta con una mayoría parlamentaria más que suficiente para garantizar que la nueva ley del aborto, la que libera a las chicas de 16 y 17 años de contar con permiso paterno para interrumpir voluntariamente su embarazo, puede quedar aprobada antes de final de año.
El pleno del Congreso, en un debate caldeado, tumbó las enmiendas a la totalidad de PP y Vox que pedían que el texto del Ejecutivo acabase en el papelera. Todo el hemiciclo salvo las bancadas de la derecha y Ciudadanos votaron a favor de la tramitación de la ley. Los liberales no ponen pega alguna a la parte que regula el aborto, pero rechazan la definición como violencia contra la mujer y la persecución de la gestación subrogada.
Los 190 votos de la izquierda y los nacionalistas que defendieron el proyecto, si se mantienen hasta el final, superarían incluso el respaldo de su predecesora, la norma que en 2010 estableció una ley de plazos y legalizó el aborto libre hasta la semana 14 de embarazo. La conocida como ‘ley Aído’, por la ministra que la promovió, fue aprobada por 184 diputados. El PNV, uno de los apoyos de entonces, admitió ayer que, pese a rechazar las enmiendas, no le gusta mucho el texto a debate y que por ellos hubiesen dejado la ley como está.
La ministra Irene Montero, impulsora de la norma, reprochó a la derecha que con sus vetos «pone en riesgo la vida de las mujeres» y escuchó como Vox tildaba su reforma de «salvajada» y «violencia de Estado» y el PP de «esperpento». El otro promotor, el PSOE, lamentó que el PP «nunca está ni se le espera cuando se trata de que las mujeres mejoren su vida y se empoderen». La futura ley, entre otras medidas, garantizará la interrupción voluntaria del embarazo en hospitales públicos próximos al lugar de residencia y la existencia de bajas por reglas incapacitantes, implantará un permiso prenatal desde la semana 39 y una convalecencia tras el aborto y garantizará la gratuidad de anticonceptivos de última generación y de la píldora del día después.
El debate
Este debate fue el colofón a una intensa mañana que comenzó también con el rechazo de las enmiendas a la totalidad de Vox y PP que buscaban desactivar la ley LGTBI-Trans y las consiguientes muestras de alegría de las activistas presentes entre los invitados. La norma continuará su tramitación gracias los 193 votos de la izquierda y los nacionalistas, a los que se podrían sumar se más adelante los nueve de Cs.
No obstante, semejante mayoría no tiene por qué garantizar un camino plácido hasta la aprobación. Los socialistas rechazaron los vetos conservadores, pero su portavoz, pese a repasar una a una las novedades de la ley, no dijo ni una palabra sobre su punto central, la libertad para cambiar el sexo en el Registro sin tener que acreditar ni informes ni tratamientos. Una exigencia histórica del activismo trans y de Podemos que, tras duras y largas negociaciones, terminó por aceptar todo el Consejo de Ministros salvo la entonces vicepresidenta primera, Carmen Calvo, a la que le costó el puesto.
¿A qué llaman «mejoras»? Se trata de la autodeterminación de género sin controles que rechazan abiertamente feministas clásicas de la órbita socialista, que hoy escenificaron su enojo con el PSOE con una reunión con Alberto Núñez Feijóo que terminó con un inédito comunicado pactado de rechazo a la norma.
Los socialistas avanzaron que pretenden introducir «mejoras» para obtener un texto «más garantista», pero sin aclarar si eso supondrá tocar o matizar la autodeterminación de género. No obstante, si tratan de tocar este concepto central no solo se le echarán encima los LGTBI sino también sus socios habituales y Cs, que defienden el libre cambio registral .