La ‘locura’ que fue un ejemplo
Dos años después del primer cribado masivo de Castilla
Todo se organizó en 24 horas. El entonces gerente de Atención Primaria de León, José Pedro Fernández-Vázquez, recibió el encargo de la Consejería de Sanidad de organizar un cribado masivo en León en una zona de alta incidencia del coronavirus, una prueba pionera que serviría después de ejemplo para toda la gestión de la prevención del virus en Castilla y León. Nunca antes nadie se había enfrentado a una situación similar.
«Fueron una locura de José Pedro que se organizó en 24 horas que salió tal y como se esperaba, un ejemplo que no hubiera sido posible sin un equipo detrás. Todo salió tal y como estaba previsto», recordó este miércoles la alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, Camino Cabañas.
El Ayuntamiento de San Andrés organizó ayer un acto de reconocimiento a quienes lucharon contra el covid-19 justo cuando se cumplen dos años del primer cribado masivo organizado en el Pabellón Camino de Santiago, un campo de pruebas que resultó un éxito gracias colaboración de todos los implicados y la colaboración de la ciudadanía.
«Los sanitarios y todas las instituciones que participaron merecen un reconocimiento, pero el mayor éxito estuvo en el comportamiento de la ciudadanía que acudió de forma modélica en un día lluvioso y frío para participar en el cribado», reconoce José Pedro Fernández-Vázquez, uno de los 18 distinguidos.
En un acto sencillo, los aplausos se dirigieron a la Base Conde de Gazola, representada por el coronel de la USBA, Alejandro José Gil; la Unidad Militar de Emergencia, con el teniente coronel Daniel Constantino; la Academia Básica del Aire, con el coronel Ignacio de Dompablo; la Guardia Civil, representada por el coronel Julio Andrés Gutiérrez; la Policía Nacional, con el jefe de la Comisaría de San Andrés, Roberto Morán; la Policía local de San Andrés, con su responsable, Carlos Gutiérrez; la Asociación DYA León y su vicepresidenta, Pilar Díez; la comunidad educativa, representada por el director provincial de Educación, Francisco Javier Álvarez Peón; los farmacéuticos, con la secretaria del colegio de León, Asunción Balado; el sector del comercio y los supermercados, representados por el gerente de E. Leclerc, Manuel Rilo; los taxistas, con el presidente de RadioTaxi de San Andrés, José Otero García; los transportistas, representados por el presidente de Altradime, Pablo Lorenzo; el sector sociosanitario y de atención a mayores, con la directora de Cáser Residencia, María Teresa González; las voluntarias que realizaron mascarillas, representadas por Nieves Getino; el conjunto de trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento de San Andrés, representado por el concejal de Personal y teniente de Alcalde, Benjamín Fernández; y al equipo de Atención Primaria durante la pandemia, responsables del cribado masivo, con José Pedro Fernández a la cabeza.
Los homenajeados recibieron los distintivos de manos de la alcaldesa, Camino Cabañas, parte del equipo de Gobierno, el Procurador del Común, Tomás Quintana, y la secretaria territorial de la Junta, Ana María López.
«Sólo hubo una cosa que hicimos en San Andrés y luego cambiamos», recuerda José Pedro Fernández.. En este cribado el equipo sanitario llamaba tanto a positivos como negativos para informar del resultado. «Vimos que era inviable y en los demás cribados sólo se llamaba a los positivos para que se aislaran».
Para comprobar el ritmo al que se podían hacer los test, el propio gerente de Atención Primaria probó en su casa. «Me hice varios test yo mismo y comprobé que podríamos hacer tres por minutos. Eso estaba claro. El siguiente problema era la logística, pero todos estaban a nuestra disposición».
En el despliegue logístico estaba el Ejército del Aire. El coronel Ignacio de Dompablo señala que durante los años 2020 y 2021, desde la Academia Básica del Aire se prestó apoyo con una ambulancia, con conductor, para el transporte de personal médico por toda la provincia de León para procesos de vacunación y realización test. A petición de esta Gerencia, se instalaron tiendas de campaña, tipo TM-54, en diferentes localidades de la provincia, como Cistierna, Hospital de Órbigo, San Andrés del Rabanedo y Astorga, para la realización de cribados masivos. Con carácter permanente, se instalaron en el Palacio de Exposiciones 7 tiendas para los procesos de vacunación y realización de test. También se instalaron tiendas en la Universidad de León para el cribado y vacunación de profesorado y alumnos.
«Fue la experiencia más importante vivida en el municipio, un éxito organizativo y de afluencia replicado en toda la Comunidad», recordó la alcaldesa. «Las mejores cosas surgen de una locura. Juntos aprendimos que podíamos ser capaces de vencer todo lo que nos venía por delante, a pesar de la incertidumbre». En su discurso, la alcaldesa, del PSOE, pidió un aplauso a la oposición municipal por el ejemplo dado y la colaboración ofrecida en esos momentos.
El teniente coronel del Ejército de Tierra. José Luis Fernández recuerda las labores como agente de autoridad, patrullaje, control de confinamientos, desinfecciones genéricas y específicas y control de fronteras en León, Palencia y Zamora. «También realizamos asistencia sanitaria a personal sin techo». El desarrollo de la operación Balmis, en la que participó la UME, y después Baluarte, con el apoyo de las Fuerzas Armadas en labores de rastreo «se planificaban a nivel nacional, con órdenes para ejecutar».
Las tejedoras de mascarillas
Un grupo de 54 mujeres voluntarias de San Andrés del Rabanedo se pusieron manos a la obra y en los meses de confinamiento tejieron casi 10.000 mascarillas. En los primos días de la pandemia escaseaba el material de protección. El grupo de Entrecosturas del Centro de Día, Mujeres Progresistas y otras familias del municipio se organizaron para que no faltaran mascarillas en ningún servicio municipal. «Cuando las teníamos confeccionadas nos las esterilizaba una trabajadora de la Facultad de Veterinaria y las repartíamos».
En las oficinas de farmacia tampoco faltaron mascarillas para los usuarios más vulnerables. Así lo recuerda la secretaria del Colegio de Farmacéuticos, Asunción Balado. «Esos primeros momentos fueron de mucha incertidumbre, inquietud y miedo. Nuestro objetivo es que no faltaran medicamentos para los pacientes y sistemas de protección. En nuestro caso, fue una voluntaria, Maite Blanco y su familia, la que confeccionó 5.000 mascarillas hechas con papel de cocina plastificado». La primera farmacéutica que entró en la UCI, contagiada con el virus, fue una profesional de 26 años de La Bañeza.
El despliegue de Protección Civil, con 22 personas desplazadas en la primera jornada de test masivos para el control de acceso y el apoyo a los usuarios, permitió una jornada sin incidentes. «No nos dio tiempo a ensayar, Fue todo sobre la marcha» para apoyar al equipo de Enfermería, que desplegó todos sus conocimientos sanitarios. «Fue una experiencia novedosa. Nunca habíamos participado en un cribado masivo, pero sí experiencia en el trabajo con los virus», recuerda Cristina Díez, jefa de equipos de Enfermería. «Lo más difícil fue la organización, el material y la distribución del personal»
Cristófer Temprano recuerda la primera acción de DYA. «Fue la de desinfección, comprar y reparto de comida y de medicamentos para los mayores confinados o que estaban enfermos y no podían salir, junto con Protección Civil. Felicitamos los años a 383 menores de 14 años de San Andrés».
El acto conmemorativo contó con la ambientación musical de la actuación de Mario Morla y Javier Andrés.