Diario de León

El Mediterráneo emerge en la COP27

«El cambio climático hace que el Mediterráneo sea una bomba de relojería», afirma Grammenos Mastrojeni, vicesecretario general de la oenegé que vela por este mar

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El agua se convierte en la protagonista en la COP27 de Egipto este lunes. Los mares y los océanos son los grandes olvidados en la lucha contra el cambio climático. «El problema del clima es global, pero hay voces que no se han escuchado y la del Mediterráneo es una de ellas», señala Grammenos Mastrojeni, vicesecretario general de la Unión por el Mediterráneo.

Por primera vez en la historia, este mar, que baña tres continentes, cuenta con un pabellón propio en una cumbre del clima, donde, desde el pasado día 9, explican el estado de salud del Mediterráneo: «Es un desastre». Con 2,5 millones de kilómetros cuadrados y 3.860 kilómetros de longitud, el Mediterráneo es el segundo mar interior más grande y «también uno de los más contaminados», según varias ONG ambientalistas.

«Esta cuenca es la zona cero del cambio climático en Europa», aseguran los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. «Esto es una verdadera bomba de relojería», advierte Mastrojeni.

La temperatura superficial media del Mediterráneo presentó este verano el período continuo más largo estando por encima de 27°C. La subida de la temperatura de las aguas mediterráneas está provocando su acidificación y «también el aumento del nivel del mar», añade Mastrojeni.

En las costas españolas ha subido 17 centímetros. «Aquí en Egipto el ejemplo es más claro», añade desde Sharm el-Sheij. Las aguas saladas del Mediterráneo se han adentrado en el Nilo entre 35 y 75 metros desde la década de los 60. «Si el mar sube un metro, se tragará 34% de esta región», advierte Naciones Unidas. «Estamos hablando de que se pondrá en peligro la seguridad alimentaria de 20 millones de personas», alerta Mastrojeni. Este avance «está salinizando las tierras y campos que dan de comer a millones de personas y eso es un gran riesgo», apunta.

tracking