El año que León vivió peligrosamente

1976 fue un año esencial para la transición hacia la democracia en España. Comenzó con el fallecimiento del dictador Franco en noviembre de 1975, y culminó en torno al asesinato de los abogados de Atocha en enero de 1977. Enrique González de Andrés, doctor en Historia por la Uned y que actualmente trabaja en el CSIC, presenta esta tarde su libro 1976, el año que vivimos peligrosamente. Las instituciones provinciales franquistas y la conflictividad sociolaboral en el que recorre, provincia por provincia, la movilizaciones sociales y huelgas que jalonaron las postrimerías del franquismo en el camino a la democracia.

A las 19.30 horas en la Fundación Sierra Pambley y acompañado del historiador leonés David Martínez, desgranará también lo que sucedió en León, un año marcado por «los paros totales en los sectores de construcción, metal y madera» que «presentaron (…) un matiz altamente politizado», decía el delegado del sindicato vertical en su informe. Otras huelgas en sanidad, combustible y transporte (incluida Renfe) extendieron los paros sociolaborales en León a unas 2.500 empresas, según este delegado, «mientras que el gobernador civil los reducía a unas 1.300», precisa. En León había 67.000 empleados y las huelgas afectaron 20.000. A finales de año se crea la Fele (Federación Leonesa de Empresarios) «para ‘la defensa de sus intereses profesionales en la provincia y la lucha contra la conflictividad laboral’», comenta el autor.