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«Sé que soy marrón»

l La escritora peruana afincada en España Rocío Quillahuaman publica un libro sobre el racismo

La ilustradora y animadora peruana afincada en España Rocío Quillahuamana

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

efe

Ahora cuenta su historia, marcada por el racismo y la misoginia, a través de momentos de su infancia y adolescencia en unas «memorias rabiosas»: Marrón, su primer libro que ha publicado con la editorial Blackie Books.

Quillahuaman, en una entrevista con Efe, ha confesado que, al empezar a escribir, se arrepintió porque fue «un proceso de analizar recuerdos dolorosos», y se dio cuenta de que «no había pasado página», que «solo había escondido la tristeza».

Pero, durante tres años, siguió escribiendo con un objetivo muy claro: «Poder acompañar a todas las personas que tienen una trayectoria parecida a la mía», ha explicado la ilustradora, que cuenta con más de 180.000 seguidores en Instagram.

En un país que no te acepta

Marrón, con la llegada de Rocío a España desde Lima con once años como eje conductor, evidencia que la integración de los migrantes es difícil, ya que «la gente siempre te hace saber de una manera u otra, sutil o no sutil, que no eres de aquí», ha recordado.

La artista, de 28 años, ha definido como «estresante» el hecho de sentir que no pertenece a ningún sitio, pero escribiendo el libro ha relativizado este sentimiento y considera que está bien sentir que se es de dos sitios, a la vez que ella no se siente al cien por cien de ninguno.

Rocío habla en el libro del ‘racismo interiorizado’ que «se mete dentro de la piel», un racismo hacia una misma, que «no es voluntario», y que se articula porque «recibes rechazo y decides rechazarte a ti misma».

«Ahora siento que no era yo, porque no aceptaba todas las partes de mi identidad», ha reconocido Quillahuaman, que ha explicado que el libro la está ayudando a sanar heridas y a aceptar que, aunque sean dolorosos, todos estos recuerdos la conforman.

Satisfecha, ha asegurado que, al estar en paz con su pasado, se siente «liberada y empoderada», aunque hubiera preferido no tener que escribir nunca ‘Marrón’ y poder quedarse en casa tranquila y sin hacer nada, ha dicho.

A la vez, se ha apresurado a aclarar que su caso no es un ejemplo de una historia de superación personal, ya que «la meritocracia no existe» y que su trayectoria responde a la suerte, porque lo que le ha pasado a ella es «una excepción, no la regla».

La misoginia clasista

Aparte de racismo, al ser mujer, Quillahuaman también ha sufrido el machismo y como feminista ha considerado importante recordar que «no todas las mujeres tienen la misma realidad».

«Mi madre es cuidadora y limpia casas, y no puede permitirse ir a las manifestaciones», ha declarado la ilustradora, que defiende un feminismo de todas las mujeres, también de las que no tienen tiempo de leer sobre el movimiento político y social, y que no pueden faltar al trabajo. Con el ejemplo de su madre, ha reivindicado que hay muchas mujeres violentadas y «absolutamente precarizadas» por el racismo institucional, a quien les cuesta mucho conseguir la nacionalidad y, por lo tanto, «derechos en general».

La extrema derecha en auge

La ilustradora ha asegurado que le «aterroriza bastante» el auge de la extrema derecha en Europa porque: «Sé que soy marrón y que se me va a reconocer como tal si me encuentro con nazis en el metro».

Ha tachado de «vergüenza» esta realidad, pero ha recordado que el racismo no solo se encuentra en estos puntos tan extremos, también lo hay en la cotidianidad, «en fases contra las que sí puedo enfrentarme». Aun así, su «parte más valiente» intenta no dejar que el miedo le gane porque «hay que tener mano dura y las cosas claras» para evitar que estas ideologías ganen camino como está pasando. Preguntada por si habrá un segundo libro de Rocío Quillahuaman, ha respondido que, aunque ahora mismo no se lo plantea, no va a decir ‘nunca’ para evitar convertirse en «esas personas que dicen que no y luego publican mucho más».