Los murciélagos cantan mejor que Mariah Carey
Emplean cuerdas vocales «falsas» para emitir sonidos que suben hasta siete octavas
Ni tienen una cara bonita como Mariah Carey, la presencia de Axl Rose o el estilo de Prince, pero los murciélagos cuentan una capacidad de producir sonidos que les superan. Sí, aunque estos seres de la noche no pían ni trinan, tienen una laringe con capacidad de emular y sobrepasar a los cantantes de rock.
Los seguidores de Stranger Things recordarán cómo en un capítulo de la serie Eddie interpreta la canción de thrash-metal Master of Puppets para llamar a estos mamíferos voladores. Un estudio ratifica que podría ser posible.
Según publica la revista PLOS Biology , investigadores de la Universidad de Dinamarca han comprobado que los murciélagos son capaces de producir una gama extrema de frecuencias de sonido que superan con mucho a los humanos. Unos sonidos de los que desconoce todavía su significado.
Durante el estudio, los investigadores filmaron por primera vez la laringe de un murciélago. La sorpresa fue comprobar que estos mamíferos utilizan cuerdas vocales ‘falsas’ para producir llamadas de baja frecuencia, similares a la voz de los cantantes de death metal.
Los murciélagos convierten en cuerdas vocales ‘falsas’ un par de pliegues gruesos de la membrana mucosa de su laringe. Jonas Hakansson, de la Universidad de Dinamarca y primer autor del estudio, explica que los cantantes de death metal usan un sistema parecido para hacer vibrar sus cuerdas vocales a baja frecuencia. Un método no es excluso de los roqueros, también lo emplean los habitantes de Tuva, un pueblo en la Mongolia siberiana.
Hasta siete octavas
El gruñido que emiten los murciélagos con esas cuerdas vocales falsas tiene un rango de uno a cinco kilohercios. Un sonido del que todavía no se sabe si lo utilizan con la intención de comunicarse o para intimidar.
La capacidad de emitir sonidos hace de los murciélagos expertos en la ecolocalización. Similar al sonar de un submarino, el animal emite una onda sonora que rebota en un objeto. Al devolverle el eco, el murciélago puede saber la distancia y el tamaño del objeto o presa. Todo este proceso se realiza en milisegundos.
Esa ecolocalización se realiza a una frecuencia extraordinariamente alta. Los sonidos se consiguen al vibrar unas membranas vocales muy delgadas. Un don que los seres humanos tuvieron en su garganta, pero que perdieron con la evolución. Otra de las conclusiones del estudio las apunta Coen Elemans y se refieren al rango vocal normal de un murciélago. Este abarca siete octavas.
Una octava es una serie de ocho notas en una escala musical. La mayoría de los mamíferos puede conseguir un rango de tres a cuatro octavas y los humanos alrededor de tres. Solo hay unos pocos cantantes que pueden alcanzar un rango pero hay que ser toda una Carey, un Rose o un Prince.