Las farmacias de León se quedan sin suministro de 42 medicamentos

Los pacientes leoneses que hayan tenido que comprar estos días los medicamentos prescritos en la tarjeta sanitaria se han encontrado con que algunos de los fármacos que hasta ahora se les administraba en la farmacia sin problemas están desabastecidos. Es el caso de tratamientos comunes como Antalgin (antiinflamatorio), Apirofeno (ibuprofeno), Augmentine (amoxicilina), Carbocal D, Mastical, (calcio y vitamina D), Fluidaxa, ibuprofenos, algunos colirios, Relpax (para la cefalea), algunos paracetamoles, Primperan, Rivotril, Urbason, Orfidal... y así hasta 42 medicamentos (ver gráfico) que están desabastecidos en las farmacias de León. En 19 de ellos no hay alternativas disponibles en las farmacias, por lo que los farmacéuticos derivan a los pacientes al médico para que recete otra alternativa terapéutica. Es el caso de Carbocal D y Mastical (vitamina D y calcio), Condrosan y Condrosulf (artrosis), Dupraxil EFG (artritis), Fluidasa (broquitis), Jardiance (corazón), Kreon (páncreas), Micetal en polvo (infecciones de la piel), Naproxeno Aristo EFG (artritis y artrosis), Oftalmolosa Cusi Dexametasona (pomada oftalmológica), Ozempic (diabetes), placinoral (tranquilizante), Plantago Ovata Madaus (laxante), Sinemet Plus (párkinson), Stopcold (antihistamínico), Tardyferon (anemia) y Urbason (corticoide).

Todos estos medicamentos están en la última lista que el Colegio de Farmacéuticos de León envía con periodicidad a la Gerencia de Atención Primaria de León (1 de enero de 2023) en la que comunica a través de la aplicación Cismed la relación de los medicamentos desabastecidos (que no hay), los que tienen sustituto y los contingenciados (que escasean).

En la lista, aparecen señalados los tratamientos para los que hay alternativas en las farmacias con otras prescripciones con el mismo principio activo que se pueden sustituir, los que no tienen sustituto y por lo tanto el farmacéutico deriva al paciente al médico para que prescriba otra alternativa, y los que se pueden solicitar al extranjero. En este caso sólo hay uno, el colirofta ciclopléjico, un colirio para los ojos.

Además, un centenar de farmacias de León están interconectadas ya al programa FarmaHelp, una herramienta que permite al farmacéutico contactar con las oficinas de farmacia de su entorno cuando el paciente necesita un medicamento y, por problemas de suministro, no disponga del mismo, para que el paciente pueda conocer en qué farmacia de la provincia tienen ese tratamiento.

El Colegio de Farmacéuticos ha creado estas dos herramientas (Cismed y FarmaHelp) en coordinación con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) «para la gestión de forma eficiente de problemas de suministro. Por un lado, hay medicamentos que tienen distinto nombre comercial, pero tienen el mismo principio activo, que es el responsable del efecto farmacológico. Cuando el medicamento desabastecido en cuestión tiene un principio activo igual a otro medicamento del que la farmacia dispone de existencias, el farmacéutico puede hacer la sustitución y dispensarlo, previa explicación al paciente. Por otro lado, cuando el desabastecimiento se produce de un medicamento cuyo principio activo no tiene sustituto, el farmacéutico debe derivar al paciente al médico indicando que existen otras alternativas terapéuticas que pueden ser prescritas», asegura el presidente del Colegio de Farmacéuticos de León, Javier Herradón.

Herradón señala a la concentración de la producción de los medicamentos como una de las causas de la escasez de medicamentos. «Con la concentración de la fabricación, si falta un excipiente, afecta todas las fábricas y en estos momentos hay déficit de muchos porque casi todas las fábricas están en China e India», que apuestan por vender los productos a los países que más pagan. «España es el país europeo con los medicamentos más baratos, por eso aquí hay medicamentos contingenciados, es decir, de los que llegan muy pocos».

El Colegio de Farmacéuticos también comunica a los médicos de Atención Primaria la lista de los medicamentos que escasean, un registro en el que a fecha del 2 de enero había 88 medicamentos, algunos muy conocidos y consumidos como algunas presentaciones de Trankimazin, Urbasón, Lyrica, Orfidal, Nasonex o Dafiro, para la presión arterial.

«Estos 88 medicamentos están en la herramienta FarmaHelp, un sistema informático que nos permite localizar ese tratamiento en cualquier farmacia de León y decirle al paciente dónde puede encontrarlo. El correcto abastecimiento de medicamentos es un elemento esencial para lograr una asistencia sanitaria de calidad y, en concreto, para que los ciudadanos puedan acceder a los medicamentos y productos sanitarios necesarios para promover, conservar o restablecer su salud. el farmacéutico comunitario desempeña un papel fundamental al velar para que este acceso se realice de forma adecuada. No obstante, en los últimos años, la farmacia comunitaria se está encontrando con distintos tipos de incidencias que impiden un adecuado suministro de medicamentos a la población».

Herradón asegura que los farmacéuticos se han ofrecido a que los boticarios especializados vuelvan a realizar durante un tiempo fórmulas magistrales en los casos en los que haya un desabastecimiento prolongado sin sustitución posible. «En caso de que se llegue a esa situación las farmacias están preparadas y podrían ayudar».

Problemas en Europa

El desabastecimiento de medicamentos no es sólo un problema de León y de España. El Gobierno rumano anunció ayer que ha puesto en marcha el proceso legal para prohibir temporalmente la exportación de trece antibióticos, entre ellos el ibuprofeno y el paracetamol para uso pediátrico, debido a los problemas de suministro en el mercado nacional.

El ministro de Sanidad de Grecia, Thanos Plevris, pidió este martes a la Comisión Europea que adopte una «política común» con el fin de enfrentar la escasez de varios tipos de medicamentos que están viviendo varios países del bloque comunitario, incluida Grecia y las asociaciones de médicos y farmacéuticos de Austria han alertado del riesgo que supone para la sanidad la actual falta o escasez de medicamentos, por lo que insta a las autoridades a almacenar «reservas de crisis».