Vicente Martín, catedrático de Epidemiología: «La kraken es una variante de preocupación»

País Vasco y Madrid son las dos comunidades autónomas donde se han detectado casos de la variante kraken, que ya supone el 25% de los contagios en Estados Unidos. Este nuevo linaje ha empezado a ser vigilado ante los efectos que puede tener su penetración en España.

El catedrático de Epidemiología y Medicina Preventiva de la Universidad de León, Vicente Martín, ha explicado a este periódico que «es una subvariante de ómicron de preocupación en base a las características que presenta». Según el informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que dirige Fernando Simón, «este linaje presenta una mutación en la posición 486 (F486P) que le confiere la capacidad de evasión de la respuesta a los anticuerpos que ya presentaban XBB o XBB.1, pero afecta en mayor grado a la unión al receptor ACE2». Esto supondría, a priori, que la kraken tendrá «una mayor capacidad de transmisión respecto a la XBB y XBB.1», precisa el informe del CCAS.

«Hay que vigilar porque aún no sabemos el comportamiento que va a tener,  se considera de preocupación», explica Martín. Frente a la tranquilidad que plantean las variantes chinas, para las que «tenemos una buena cobertura de vacunación y una inmunidad natural amplia», explica, la nueva variante es una mutación que se ha producido en un ambiente con mayores índices de vacunación e inmunidad natural.

Este tipo de mutaciones se producen generalmente «cuando el virus adopta algún cambio en la espícula y consigue evitar nuestro sistema inmune», añade Martín. «En China progresan cepas diferentes porque están poco inmunizados, tanto por vacunas, que son menos eficaces, como por contagios naturales debido a la política de covid cero», explica.

El catedrático explica que «somos los humanos los que seleccionamos el virus», lo que supone que la dinámica viral está condicionada por el ambiente. Para escapar a la inmunidad se producen mutaciones o variaciones en la estructura del virus.

En principio, se prevé que el nuevo linaje se comporte «con un periodo de incubación más corto y con mayor transmisibilidad», añade Martín. Según el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias actualmente, la variante ómicron es la dominante en España. Dentro de esta variante, predominan BQ.1 y los linajes derivados del mismo (incluyendo BQ.1.1), que suponen el 82,6%.

Por lo que respecta al linaje XBB.1.5, a fecha 9 de enero aparecen cinco secuencias con origen en laboratorios españoles, en la base de datos de Gisaid hasta esta fecha solo se había notificado un caso correspondiente a la semana 52, la última de 2022.

La ómicron, con todas sus suvariantes, reduce «la eficacia de las vacunas en la transmisión, pero no en la gravedad», apostilla el epidemiólogo leonés. Lo que es seguro es que el virus seguirá mutando y dejará de ser relevante cuando se alcance un grado de inmunidad natural de la población muy superior al actual. Martín pronosticó al inicio de la pandemia que «nos vamos a contagiar todos», aunque admite que casi tres años después aún no se ha llegado al límite. «Hace falta todavía que se contagie un 30 o 40% de la población, pero hay que seguir vigilando para estar preparados ante cualquier cambio», explica.

Actualmente, en la provincia de León suman un total de 147.769 casos confirmados de covid, aunque es muy probable que el número de personas que ha tenido la infección sea muy superior. Según los cálculos de Martín sería necesario que se contagiaran al menos 50.000 personas más. Pero no se trata de infectarse por infectarse, puesto que la letalidad del virus depende también de la vulnerabilidad de cada persona o de las variantes que vayan surgiendo. La inmunidad natural es la que más resistencia presenta frente al virus, frente a la adquirida solo por vacunación.

«Hay que seguir con la vacunación y vigilando las variantes que aparezcan que presenten signos de preocupación», precisa el profesor. Vicente Martín recuerda que León fue pionera en la secuenciación del virus, cuando se hicieron los primeros análisis genómicos del virus en un trabajo dirigido por la profesora Ana Carbajal, catedrática de la Facultad de Veterinaria de León, en colaboración con el Instituto de Biomedicina de Valencia. «Fuimos los primeros en saber cuando llegó la Delta», señala. Se enviaron muestras de lugares que se consideraban preocupantes de la primera, segunda y tercera ola. A los dos años, ocho meses y nueve días de la pandemia el balance de este profesor que coordinó la estrategia covid en la Universidad de León, es que «lo hemos hecho bien», tanto desde el punto de vista sanitario como de la ciudadanía.

Otro trabajo pionero en León fue la detección de la bajada de la inmunidad a los seis meses de la vacunación en personas mayores a partir de la investigación que se llevó a cabo en las residencias de mayores. «Este trabajo contribuyó a decidir la inoculación de la tercera dosis de la vacuna», puntualiza. Para llevar a cabo estos trabajos, añade, «fue clave la participación de la Atención Primaria, con José Pedro Fernández al frente y el apoyo de la consejera de Sanidad, Verónica Casado».

«Somos un buen país y tenemos un buen sistema, que ha aguantado un gran nivel de estrés». La ciudadanía, por su parte, «ha sido ejemplar, tanto en el confinamiento, como luego vacunándose».

Actualmente, en León, un total de 110.267 personas tienen la cuarta dosis de recuerdo de la vacuna Comirnaty original / Omicron BA.4-6, de Pfizer, diseñada expresamente para dar inmunidad frente a la última variante y la que más circulación tiene en España.