León resurge de la nieve en el patio de Maristas
Alumnado de 1º y 3º de ESO de este colegio de la capital saca las cuatro letras del topónimo en la clase de Plástica
El nombre de León, grabado en el patio del colegio Maristas San José de la capital con letras de colores hace tiempo, se había desvaído con el paso del tiempo y el peso de las inclemencias climatológicas. La nevada del miércoles se convirtió en una oportunidad para rescatarlo en blanco y negro.
Fue en la clase de Plástica de 11 y 3º de la ESO. Alumnos y alumnas de entre 12 y 15 años, bien protegidos bajo sus abrigos y provistos de unos botes de plástico de productos de limpieza y cepillos, rascaron la nieve que cubrió el patio escolar. Una propuesta del profesor y artista Carlons Cuenllas que periódicamente sorprende con obras de arte urbano que desarrolla con su alumnado.
Durante media hora, para cada grupo, la nieve se convirtió en el material natural para una obra de arte efímera en la que los chavales y chavalas perfilaron primero los contornos de las letras, basándose en las que estaban pintadas de hace dos años. Una vez cubierto este paso, se trataba de rascar y limpiar con entusiasmo. La clase fue una lección de reciclaje porque, por fin, los botes que Cuenllas había guardado tuvieron alguna utilidad y una experiencia en la que el alumnado puso el cuerpo y las manos en el desarrollo del trabajo.
La nieve fue un inconveniente para el tráfico, dejó a pueblos aislados, a niños y niñas sin escuela, a las cabras de Ángel, el de Vegapujín sin salir al monte varios días; pero el manto blanco siempre tiene una cara bonita y en este caso una visión pedagógica.
Y también una metáfora de ese León que resurge cuando todas y todos arriman el hombro y rascan la utopía.