Cien años de Norman Mailer
Efe
Normal Mailer (1923-2007), uno de los escritores que marcaron el siglo XX estadounidense, considerado el creador del llamado ‘Nuevo Periodismo’, habría cumplido cien años el pasado martes.
Su obra ha sobrevivido más o menos bien, pero su personalidad desbordante, su manía de meterse en todos los charcos y de estar siempre en el candelero tal vez no habría podido superar la tiranía de lo políticamente correcto y el escrutinio de las redes sociales. «El éxito sabe la mitad de bien cuando no hay nadie que nos envidia», dijo en un ocasión Mailer, que no pestañeaba cuando se comparaba a sí mismo con gigantes como Tolstoi o Dovstoievski.
Al morir, el New York Times le dedicó un extenso obituario que titulaba: «Normal Mailer, un escritor tan imponente como su ego», en la que no omitía ninguna de las sombras que acompañaron a un autor que acaparó primeros planos durante seis décadas.
Obsesionado con el sexo, antifeminista, provocador, en ocasiones violento... Mailer fue durante años presencia segura en algunos de los debates televisivos más concurridos, gracias a que no tenía pelos en la lengua ni consideración por las víctimas colaterales.
En 1943 fue forzado a alistarse en la Segunda Guerra Mundial y enviado a Filipinas. Decía que se había alistado de voluntario para varias patrullas y que participó en algunas escaramuzas, pero lo que es seguro es que acabó de cocinero en un cuartel de Japón.
Mailer dijo que la guerra «fue la peor experiencia de mi vida, y también la más importante», y de hecho le sirvió como argumento para escribir Los desnudos y los muertos, un bombazo editorial que le hizo vender un millón de ejemplares en un año y pasó a ser considerada una de las mejores novelas bélicas de todos los tiempos.