Maestros del kung-fu y de la vida para cientos de fieles alumnos
Las artes marciales corren por la sangre de la familia Jiménez. Su pasión y sencillez a la hora de trasladarla a la gente tiene en sus alumnos la mejor expresión. Algunos se iniciaron de su mano hace casi tres décadas y han seguido amando el kung-fu a su lado. También con sus hijos. Ayer en Astorga algunos de ellos quisieron arropar a sus maestros como Raquel González, Paula Ramos, Iván Lema, Rogelio García, Ángel García, Hugo Rico e Iván Ramos. Pedro Moreno, Zenaida, Noelia y un largo etcétera no pudieron estar presentes aunque sí mandaron un abrazo desde la distancia a unos maestros que han sido además del deporte de la vida para ellos. Porque la familia Jiménez además de sangre también tiene otros muchos integrantes más de corazón y admiración.