"En Gijón hacen la ive en la clínica concertada con la tarjeta sanitaria si estás empadronada allí»
«Me quedé embarazada, tengo un niño pequeño, mi chico vive en Gijón y yo trabajo seis horas por 800 euros. Era inviable». María, de 25 años, cuenta su periplo para interrumpir el embarazo un día de noviembre del año pasado. «Fui a la matrona de mi centro de salud. Te mandan hacer una ecografía para comprobar que estás en plazo. No te la enseñan ni te ponen el latido», relata. De ahí pasó a la trabajadora social quien le informó que para que la intervención fuera financiada por la Seguridad Social tenía que ir a Valladolid y le dio un sobre con información por si cambiaba de opinión en los tres días de reflexión. «En la privada te cobran más de 400 euros y no todo el mundo tiene para pagarlo. En Gijón, donde está mi pareja, me dijeron que con la tarjeta sanitaria vas directamente a la clínica privada concertada y te lo hacen sin pagar. No siquiera tienes que ir al centro de salud. Pero hay que estar empadronada y yo vivo en León», explica. Ni siquiera hay que acudir al centro de salud. «Es un trastorno tener que ir a Valladolid, aunque te paguen el viaje, habiendo una clínica en León», subraya. En su caso tenía que ir acompañada porque estaba de 13 semanas y le pusieron anestesia general. «Por suerte fui en coche con mi pareja. Todo fue bien. Pero no es una situación fácil. Me costó decidirlo. ¿Ayudas? Cuando tuve a mi hijo no me dieron ninguna».