LADY DI DE PUÑO Y LETRA
En 32 cartas manuscritas, Diana de Galas narra a sus amigos el terrible divorcio de Carlos de Inglaterra, el espionaje, el pinchazo de su teléfono, las presiones y la soledad. Son, ahora, de dominio público. Cualquiera puede leer el «tremendo coste» de su separación
Más de 25 años han pasado desde el fallecimiento de Diana de Gales en un trágico accidente de coche en París. Cuando creíamos que ya no podían desvelarse más secretos e intimidades sobre su vida, salen a subasta unas cartas escritas por Lady Di durante su separación en las que detalla sus sentimientos y la presión a la que se veía sometida. Son 32 misivas que Susie y Tarek Kassem, amigos íntimos de la madre de William y Harry, recibieron entre 1995 y 1996 en las que relata cómo vivió su proceso de divorcio.
El matrimonio Kassem ha decidido desprenderse de estos manuscritos por que dicen sentir «una gran responsabilidad teniendo estos documentos» que no quieren transmitir a sus hijos y nietos ya que podría suponer para ellos un compromiso. Por eso el dinero irá destinado a causas benéficas que «estaban cerca del corazón» de Diana.
El comunicado oficial de la Casa Real británica al anunciar la separación entre Carlos y Diana hablaba de «una decisión amistosa y ambos seguirán participando plenamente de la crianza de sus hijos». Sin embargo, el periplo para la princesa fue muy duro y encontró en sus amigos su mejor refugio. De hecho, no duda en agradecer a los Kassem su ayuda: «Estoy inmensamente conmovida por lo protectores que sois conmigo. ¡No estoy acostumbrada a eso!».
Un año después de la separación llegó el divorcio que la madre de Harry tildó de «feo y desesperado» en una de sus cartas. «Si hubiera sabido hace un año lo que experimentaría al pasar por este divorcio, nunca hubiera consentido», escribió. En otra nota relató a su matrimonio amigo la presión a la que se siente sometida: «Os pido disculpas por no acudir hoy a la ópera. Estoy pasando por un momento muy difícil y la presión es seria y viene por todos lados. A veces es demasiado difícil mantener la cabeza levantada y hoy estoy derrumbada y solo anhelo que este divorcio se lleve a cabo, ya que el posible coste es tremendo», lamentó.
De hecho, les contó el espionaje al que se vio sometida durante años. «Como no tengo teléfono móvil, es difícil hablar de temas personales pues mi línea está siendo grabada constantemente», escribió, por lo que las misivas se convirtieron en su modo más íntimo y sincero de comunicación con quienes la arroparon durante esos años tan difíciles.
Diana y el matrimonio Kassem se conocieron en agosto de 1995 en el Hospital Real de Brompton, en Londres, durante una de las visitas de la princesa y desde entonces Susie y Tarek se convirtieron en sus grandes apoyos: «Gracias por todas las cosas lindas que me dijiste por teléfono esta noche. No tienes idea de la alegría y la confianza que tú y Tarek habéis depositado en mi vida y me considero extremadamente afortunada», les dijo.
Esta no es la primera vez que se subasta parte de la correspondencia de Diana de Gales. En 2021 salieron a la venta 40 cartas que envió a su amigo Roger Bramble entre 1990 y 1997. Por uno de los lotes se llegaron a pagar más de 8.000 euros.