Pedro Mañas salta a la novela juvenil
l El escritor publica con Nube de Tinta la novela ‘Un lobo dentro’, sobre el acoso escolar
PILAR MARTÍN
Por qué nadie se dio cuenta?» Ésta es la pregunta que inunda las páginas de Un lobo dentro, la primera novela juvenil del escritor infantil Pedro Mañas, una historia directa y sin velos sobre cómo se siente y actúa la víctima, el acosador y todo su entorno, en un caso de acoso escolar. Y eso es lo que durante muchos años se ha cuestionado el propio Mañas (Madrid, 1981), porque él también sufrió acoso escolar, al igual que le sucede al protagonista de esta novela (Nube de Tinta), Jacob, Lobo, un niño en el que ha volcado toda la realidad que a día de hoy sufren muchos adolescentes, tantos los que acosan como los que son acosados.
Así que, según ha contado este libro va dedicado a los «monstruos», a «todo aquel que sabiendo sin saber utiliza el miedo como arma», es decir, a «todos» porque a lo mejor, y como demuestra en el libro, «ésos somos nosotros mismos». «Muchas de las cosas que cuento y he llevado a esta ficción tienen que ver conmigo, por eso he ficcionado lo que podría haber vivido; yo me sentí en esa situación de vulnerabilidad en la que te pliegas al abuso de poder», ha dicho. En concreto, el calvario que vive Jacob en estas páginas empieza con una broma infantil, un gesto de coqueteo de una compañera de clase que él malinterpreta y le convierte en el objeto de burlas y violencias; una suerte de semilla que le convertirá en un lobo salvaje que hará a sus víctimas lo que a él le hicieron sus verdugos por no saber que hay otro «lobo interior» que es el de la calma y la seguridad. «El dolor que provoca una guerra o un amor contrariado es un dolor productivo porque te hace avanzar, pero el que provoca el acoso es estéril y de mayores consecuencias porque te cambia, como a mi me cambió», ha contado Mañas, un adulto que siendo niño, como también hace su «Lobo» literario, usó el dibujo como arma de salvación.
«El instituto es un mundo grande, pero a la vez muy pequeño. Ahí las redes, y también las redes sociales, son muy venenosas y generan modelos muy tóxicos», ha alertado con la misma rotundidad que refleja en estas páginas donde los adultos son voces poderosas y débiles al igual que lo son los adolescentes, porque el lector comprobará cómo el más mínimo acto inofensivo puede ser un disparo de dimensiones desconocidas para todos.
Por eso Mañas hace un llamamiento a los profesores, a los padres y madres, a esos que se tienen que encargar de «generar un entorno» adecuado para que la víctima hable lo antes posible sobre lo que le está sucediendo. «Cuando yo era niño quise cambiarme de colegio por lo que me estaba pasando y cuando mi padre me preguntó le dije que porque no estaba a gusto, pero él no supo interpretar lo que me pasaba», ha recordado. Afortunadamente, en Un lobo dentro también hay seres luminosos, como Gabi, un niño trans que no abandonará a Jacob, pese a sufrir también el acoso de Hernán y su pandilla de cómplices. Otras víctimas porque detrás de su violento comportamiento hay una vida de dolor que les ha hecho dañar al débil para sentirse así poderosos. «Yo he conocido a muchos Gabis, pero pasan desapercibidos —ha explicado— Lo más duro de esta novela ha sido tener que replantearme si he sido cómplice o acusador y si por, más veces por omisión que por acción, he contribuido al acoso». Para Mañas, «Un lobo dentro» ha supuesto dar un salto del «humor y la fantasía» a la realidad que la literatura juvenil está ofreciendo ahora, pero lo ha hecho con la verdad, con su verdad, con la que tiene como escritor y como ese niño que vivió lo que se sufre en muchos institutos y colegios españoles.
Aunque Un lobo dentro esté destinada a adolescentes, llega como una propuesta también para los adultos porque son ellos los que, antes de que la tragedia no tenga vuelta atrás, tienen que dar respuesta a la pregunta con la que empezó esta entrevista: ¿Por qué nadie se dio cuenta?