Una protesta celíaca sin gluten y sin pasta
Leoneses se suman a la protesta en Madrid para pedir ayudas económicas por los 900 euros que encarece la cesta de la compra esta intolerancia alimentaria
Un millar de personas, entre ellas algunas que se desplazaron desde León, se manifestaron ayer en Madrid con el lema «Sin gluten y sin pasta» para pedir ayudas económicas para las personas celiacas y sensibles al gluten, obligadas a gastar 900 euros más al año en la cesta de la compra.
En la marcha, que ha discurrido entre los ministerios de Sanidad y de Hacienda, han participado alrededor de 1.000 personas, según fuentes de la Delegación del Gobierno, y unas 3.000 según los organizadores. Los participantes, muchos de ellos familias con niños, ha coreado consignas como «Justicia», «Cuando voy a pagar, cuatro veces más», «Cuando voy a pagar, esto es un atraco», o «Soy celiaco, no millonario».
En la primera linea de la manifestación, dos familias llevaban sendos carritos, uno con productos con gluten, una cesta de la compra valorada en 11,92 euros; y otro de productos sin gluten, con el cartel de 43,59 euros.
Frente al Ministerio de Hacienda, junto a la madrileña Puerta del Sol, han leído un manifiesto en el que han puesto de relieve que los celíacos pagan unos 900 euros al año extra, sin ninguna ayuda pública, al contrario de lo que ocurre en otros países europeos, situación que han tachado de «injusta y discriminatoria».
Han reclamado «ayudas ya» y han destacado que hay familias que en la actual crisis no pueden pagar una dieta sin gluten, el único remedio para una patología que no se puede medicar.
En declaraciones a los periodistas, el director de la Asociación de celiacos y sensibles al gluten, Roberto Espina, ha subrayado que se sienten discriminados respecto a otros ciudadanos europeos y ha reclamado apoyo, sean ayudas directas, descuentos en la renta o una tarjeta para poder comprar productos específicos.
Según sus cifras, hay en España alrededor de 600.000 celiacos y una cifra similar de personas con sensibilidad al gluten, por lo que más de un millón de personas se ven obligadas a comprar productos sin ese componente.