«El buen maquillaje respeta tu esencia en traje de gala o chándal»
El maquillador de La Voz, Ángel Marta, impartió este jueves cuatro talleres en El Corte Inglés de León
Esta primavera veremos mejillas y labios con colores «frescos», con tonos corales y rojizos. Y para los ojos, los tonos metálicos, bronces envejecidos, plata o topo. «Son colores muy neutrales y trabajando una piel que se vea bronceada, esos colores quedan bien a todo el mundo. El verano no significa que tengas que ponerte fantasías y colores». Así lo anticipa Ángel Marta, el maquillador de las estrellas que participan en La Voz, que este jueves ofreció cuatro talleres en El Corte Inglés de León de mano de Mac Cosmetics.
«El maquillaje es una profesión artística», asegura, «es crear cada vez en un rostro, que es como un lienzo para dejar volar la imaginación».
Asegura que se maquilla poco. «Sólo en ocasiones especiales, porque soy muy pro del Skin Care, cuidar la piel, ponerme mascarillas y, en ocasiones puntuales, mejorar con base de maquillaje y correctores». Porque en el día a día lo más importante son las cremas para cuidar la piel y la limpieza nocturna. «Lo más difícil es entender es el proceso de una buena base, trabajar los claroscuros y neutralizar los brillos».
Además de técnica se necesita tiempo, al menos 45 minutos, según el experto. Aunque para el día a día, más rápido, hay que respetar un básico. Preparar la piel con cremas específicas, máscara de pestañas, «que es fundamental, siempre hay que salir a la calle con ella puesta porque da vida a los ojos». El segundo gesto es el colorete y el tercero un labial «que puede ser llamativo o que sólo hidrate». Tanto para mujeres como para hombres. «Cada vez hay más hombres que se maquillan. Antes había maquillajes para mujeres y para hombres, pero yo siempre digo que es el mismo para todos. El maquillaje masculino está en auge y los chicos cada vez lo piden más».
El éxito se consigue «cuando te veas guapa, favorecida y nunca disfrazada, aunque vayas a un evento. El maquillaje tiene que mantener tu esencia en chándal o traje de gala».