cartas al director
c Domingo Martínez Madrid escribe sobre ‘Una crisis de salud mental sin precedentes’: «Los psiquiatras y psicólogos asisten a una crisis de salud mental sin precedentes. Entre las cifras que han ofrecido estos días distintos medios de comunicación, una de cada diez muertes de personas jóvenes en España es por suicidio. Y debe considerarse que, por cada suicidio, hay decenas de intentos y centenares de depresiones.
Hay múltiples factores y circunstancias detrás de esta epidemia, pero llama la atención una casuística hasta hace poco silenciada por no ser políticamente correcta: la hipersexualización del ambiente y el acceso a determinados contenidos vía pantalla.
Sus aristas no caben en estas líneas, tampoco su gravedad, pero sí pueden enunciarse algunas trampas en las que hemos caído como moscas. Una es el analfabetismo emocional de los niños con una educación a base de emoticonos. Otra, la revolución que arrancó en París en mayo del 68, que distorsionó el concepto de amor y convirtió la sexualidad en un producto. Relacionado con ello está el hecho de que la industria se adelanta desde hace un tiempo a la demanda, ofreciendo en las redes sociales contenidos sexuales antes de que sean buscados, además, con programas diseñados para crear adicción. Esto explica que las imágenes sean cada vez más perversas, pues conforme pasa el tiempo se necesitan estímulos mayores (pedofilia, abusos, violaciones) para producir el mismo efecto y seguir haciendo caja.
El problema es que, si bien cualquier conducta adictiva entraña riesgos para la salud mental, con la pornografía la cosa se ha ido de madre. La explicación que dan algunos expertos es que, a los riesgos comunes a otras adicciones (compulsión, efecto escalada, trastorno de la personalidad…) se suma la frustración de tratar de reproducir una ficción (el sexo no es lo que se ve en los portales) y la neurosis de normalizar en las relaciones personales lo que precisamente las anula, como son la tiranía y la violencia».
c Juan Carlos Fernández Domínguez alerta sobre ‘La distancia tensa entre los trabajadores municipales y los políticos en San Andrés del Rabanedo’: «El próximo equipo de gobierno municipal de San Andrés del Rabanedo que salga de las urnas el 28 de mayo tendrá que lidiar con algunos grupos de empleados públicos que más que una ayuda son parte de la burocracia y no mediadores necesarios, ósea un problema.
La distancia tensa entre los trabajadores municipales y los políticos es un buen ejemplo de por qué el Consistorio funciona como funciona y los vecinos pagan las culpas.
Es un problema típico a la hora de transformar las organizaciones. Cuando el equipo de gobierno entrante pretende aportar nuevas dinámicas y nuevas jefaturas en la organización, ha de lidiar con una estructura heredada, viciada y no siempre proclive al cambio. Alinear a los empleados públicos con sus propósitos es una tarea esencial de los políticos del equipo de gobierno, y la eficacia de su gestión de RRHH se medirá en gran medida por utilizar adecuadamente sus habilidades para generar unión y desatar los nudos que durante años se han creado, casi siempre con la ceguera y falta de experiencia en la función publica de los gestores.
El desacoplamiento ha de iniciarse en el minuto uno del inicio de la Legislatura. Habrá buenas palabras, reuniones y acercamientos, pero el equipo de gobierno municipal no debe ver a los empleados públicos como un problema más que como una ayuda. Hasta ahora son percibidos como parte de esa burocracia que tanto odian, y no como los mediadores necesarios entre sus intenciones y la realidad. Buena parte de los empleados públicos se sienten minusvalorados y la distancia se hace insalvable. Este error de manual en la gestión es duradero en el tiempo en este Ayuntamiento».
c Miguel Ángel Loma Pérez titula su carta ‘Dos fechas de marzo’: «Marzo nos ofrece dos fechas muy próximas entre sí y con una clara identificación de lo que representan: el 8-M y el 11-M.
La primera evoca una celebración; y la segunda, una tragedia. El 8-M, que originariamente comenzó siendo el día de la mujer trabajadora, tras perder su apellido ha ido adquiriendo tanto protagonismo que ahora se proyecta durante casi todo el mes, pero al precio de perder también su carácter representativo de todas las mujeres, para que se lo apropie el feminismo más irracional, que fácilmente podría acabar en un futuro siendo liderado por ‘mujeres con pene’.
Y junto a la fecha anterior, tenemos la del 11-M, fecha maldita y pretérita desde muy altas instancias, a pesar de significar el más sangriento atentado terrorista que hemos padecido en España (y el segundo de Europa), que cambiaría drásticamente el rumbo de nuestra política al influir decisivamente en la elecciones generales que ganaría tres días después el socialista Rodríguez Zapatero.
Que tras 19 años de aquella masacre, causante de 192 muertos y alrededor de 2.000 heridos físicos, sea una efeméride cada vez más marginada y olvidada, aunque sigamos sin conocer ni aclarar importantes sombras que lo rodearon, debería resultarnos altamente sospechoso. Y más aún, cuando, a diferencia de lo que sucede con graves atentados en otros países, a los españoles nos supuso la espoleta de una fuerte división y enfrentamientos que desde entonces no han cesado de crecer».
¿Apoya que se destine dinero público para conseguir que
haya vuelos en La Virgen
del Camino?
SÍ 64%
NO 36%
Cree necesario que la Justicia intervenga en el conflicto de los pagos al árbitro Negreira por parte
del F.C. Barcelona?