Los 18 años de Moteros Solidarios en León
La asociación ha popularizado la mototerapia con los paseos altruistas sobre dos ruedas a personas con capacidades diversas
«Nuestro objetivo es acercar las sensaciones positivas de los paseos en moto a personas con alguna discapacidad física y psíquica, a la que hacemos partícipe de una mototerapia, ya que hay una tesis doctoral publicada en la Universidad de León hace diez años que avala sus beneficios». Esa es la premisa de Moteros Solidarios, una asociación fundada hace 18 años por Ramón Carro por una promesa hecha por casualidad a un joven con síndrome de Down.
Ramón relata que un día de hace más de 18 años se encontraba junto a su moto esperando a unos amigos para irse a hacer una ruta, cuando pasó una mujer acompañada de su hijo, con síndrome de Down, que se quedó mirando para la moto, por lo que le preguntó si quería que le montara en ella. Así fue, el niño montó y, una vez arriba, «ya no había quien le baraja», por lo que le prometió que algún día le daría una vuelta en la moto.
El motorista se quedó con esa idea en la cabeza durante la ruta que tenía planeada para esa jornada, así que decidió contarle a sus compañeros lo ocurrido y proponer «hacer algo con personas con discapacidad». «Me dijeron que si estaba loco y yo les dije que hay que poner locura cuerda y cordura loca en la vida, así que nos pusimos en marcha e hicimos una primera actividad como prueba», detalla.
Esa primera actividad se llevó a cabo en la localidad leonesa de Navatejera con usuarios de la Asociación Protectora de Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo (Asprona) y de la Asociación Síndrome de Down (aDown) y en ella participaron una quincena de moteros que la convirtieron en «un completo éxito». Tras esta primera experiencia, se celebró una segunda en San Román de la Vega, localidad natal del presidente de Moteros Solidarios, en colaboración con la Asociación Cultural y la Junta Vecinal, que fue la que llevó a los amigos reunidos para dar paseos en moto a personas con discapacidad a decidirse a darle una forma jurídica y un protocolo a lo que estaban haciendo.
Así fue como nació la Asociación de Moteros Solidarios, que se encarga de llevar a cabo a lo largo del año diversas actividades de mototerapia, consistentes en paseos en moto para las personas con algún tipo de discapacidad, siempre adaptados a cada usuario, y posteriormente mantener un ‘feedback’ tanto con los participantes como con los expertos de los centros de los que proceden, quienes trasladan que se trata de una experiencia que «supera con mucho la quinoterapia».
En los recién cumplidos 18 años de existencia de Moteros Solidarios, los 35 moteros que conforman la Asociación han montado en sus motos a unos 11.800 usuarios en una docena de actividades anuales desarrolladas en las provincias de León, Lugo, Palencia y Burgos, donde se ha aportado a personas con diferentes discapacidades «una sensación visual, motriz y auditiva», así como «la experiencia de poder montar en moto» que «quizás de otra forma nunca podría conocer».
Por ello, son las propias asociaciones las que se ponen en contacto por Moteros Solidarios para concertar alguna actividad, que se suelen desarrollar a partir del final del mes de febrero o de principio de marzo, «siempre en función de la climatología». Además, siempre se desarrollan en circuitos cerrados en los que no haya circulación ni de vehículos ni de peatones, y se sigue un escrupuloso protocolo de seguridad «para que todo salga perfecto».