Cuando la terapia es abrazar a un árbol

El programa «Bosques para la salud», presentado este lunes, pretende aunar los valores ambientales y naturales de Castilla y León con la salud, a través de la identificación, señalización y promoción de itinerarios en espacios naturales para contribuir a mejorar el bienestar de las personas. La iniciativa pretende integrar en la red de recursos de atención primaria y en el catálogo de Servicios Sociales de la comunidad esta singular terapia. El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, acompañado por el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Jesús García-Cruces, ha detallado el contenido de este programa que, a su juicio, se trata de «un hito en la coordinación entre las administraciones sanitaria y ambiental».

«Tenemos 33 espacios naturales reconocidos y en torno a 850.000 hectáreas identificadas por su valor natural y hemos querido poner eso a disposición de la salud de los ciudadanos porque, en definitiva, los estudios científicos revelan las enormes relaciones de naturaleza y salud», ha subrayado Suárez-Quiñones.

Ha recalcado también que la conexión entre los bosques y la salud humana es un tema de creciente interés científico y social, que en los últimos años ha sido objeto de estudios que ponen de manifiesto «los beneficios para la salud humana de la exposición a los entornos forestales».

Por su parte, García-Cruces ha señalado que entre los efectos positivos de los espacios verdes sobre la salud se pueden enumerar la disminución de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, disminución del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, la producción de vitamina D y recuperación de enfermedades y aumento de la respuesta inmune.

Ha precisado que el objetivo de «Bosques para la salud» es dar a conocer y poner en valor los beneficios de las áreas naturales para la salud y el bienestar humano, integrando los activos de la naturaleza «como hábitos saludables».