La amistad muerta de Gabo y Llosa
l Jaime Bayly analiza aquella amistad en la novela ‘Los genios’
carmen naranjo
Bayly (Lima, 1965) analiza aquella amistad y su fin en su novela Los genios (Galaxia Gutenberg), que ha presentado en Madrid, se publicará en España, Argentina, Estados Unidos, Chile, Colombia y México y será traducida al italiano y al alemán, y en la que ha asegurado que el premio nobel peruano pegó también un puñetazo a su hijo Álvaro seis años después del episodio con García Márquez, en lo que ha calificado de «una gran pelea de egos»
«Entonces pensé que Vargas Llosa es un genio, pero también es un volcán; es un genio volcánico que a veces hace erupción y, cuando expulsa lava, quema», ha indicado Bayly.
Este autor ha explicado que se trata de su novela «más arriesgada, peligrosa y ambiciosa», tras 25 años reuniendo testimonios y entrevistando a amigos de ambos escritores para intentar resolver el «rompecabezas» que le obsesionaba: ¿por qué se pelearon?, ¿por qué Mario le dio un puñetazo a Gabo?, ¿por qué desde entonces fueron enemigos el resto de sus vidas?
García Márquez y Vargas Llosa se conocieron en el aeropuerto de Caracas, en agosto de 1967. Con apenas 31 años, Vargas Llosa era ya un escritor aclamado por la crítica, mientras que García Márquez, con 40 años, encontraba por fin el éxito editorial con Cien años de soledad, publicada ese año en Buenos Aires. Antes se habían leído mutuamente con admiración y se hicieron amigos entrañables, especialmente tras ser vecinos de barrio en Barcelona.
Pero la amistad se estropeó para siempre después de que Vargas Llosa le diera un puñetazo a García Márquez, a quien le dijo: «Esto es por lo que le hiciste a Patricia».
Bayly ha relatado cómo Vargas Llosa tuvo en esos años dos «decepciones» de tema político con García Márquez, pero descarta tanto estas cuestiones como «celos o envidias literarias», ya que considera al peruano incapaz de eso. Y ha relatado que hubo una noche de 1975 en la madrileña discoteca Bocaccio en la que estuvieron Patricia Llosa, que entonces estaba separada de Mario Vargas Llosa; García Márquez, la agente literaria Carmen Balcells y el recientemente fallecido escritor Jorge Edwards, donde «pasaron unas cosas que son el origen mismo del puñetazo», como cuenta en la novela. «No es verosímil que le diera un puñetazo por un capricho o una arbitrariedad», ha destacado Bayly, que ha explicado que su libro no es de historia ni una crónica periodística y que con la ficción que le permite una novela se ha acercado a la intimidad de «los genios».
Ha reconocido que no tiene pruebas para lo que sostiene en su novela, pero sí ha recogido testimonios «con respeto a los genios y a los hechos históricos». Pero «los genios no siempre se portan de forma genial y hacen cosas desmesuradas», ha indicado el autor, para quien hubiera sido mucho mejor que no se pelearan.
También ha contado cómo Balcells hizo un gran esfuerzo porque se reconciliaran y mientras que García Márquez estaba dispuesto, Vargas Llosa no, ha recalcado. Bayly, que asegura que fue amigo de Vargas Llosa y su familia hasta que tuvieron «un par de desencuentros por temas políticos», ha indicado que le encantaría que leyeran esta novela, porque está hecha «con admiración y respeto», aunque sabe que Vargas Llosa le dijo a un periodista sobre esta obra que seguramente serían un montón de mentiras.
Por eso, ha reconocido que ha escrito ahora la novela porque siendo un amigo cercano, no se habría arriesgado a ello: «Desde que me he distanciado de ellos me he sentido liberado», aunque ha asegurado que le gustaría retomar la relación de amistad s y que no entiendan su obra como «un acto de hostilidad, rencor o ajuste de cuentas». El autor ha destacado la figura de Patricia Llosa, que, ha dicho, sacrificó todo para que su marido y primo fuera un escritor y tuvo «la grandeza de saber perdonar las veleidades de los genios».