Viaje al infierno del terrorismo
miguel lorenci
N es un novela sobre ETA, es en ETA; habla de la tragedia que supone vivir los años más duros del terrorismo». Agustín Pery (Cádiz, 1971) quiere dejar muy claro que su segunda novela, Txalaparta (Los Aciertos & Pepitas), no va sobre la banda terrorista y sí sobre los trágicos efectos de vivir bajo la violencia.
Trepidante y sin condescendencias, su vértigo narrativo atrapa al lector desde sus primeras líneas. En clave negra, muy negra, novela la cruda peripecia de un policía nacional euskaldún —una rareza muy apreciada entonces— apodado ‘Txalaparta’ por el ritmo y la contundencia con la que sacude a los detenidos. Es padre de un adolescente abertzale y marido de una mujer mortificada cuya vida es un infierno a causa de ellos. A ritmo endiablado, espoleado por temas de AC/DC como Autopista hacia el infierno (Highway to Hell) que atronaban en sus cascos mientras avanzaba en la redacción de la novela en las insomnes madrugadas de domingo, describe Perry la implacable Navarra de los años 90 del siglo pasado. Un terrible paisaje de tiros en la nuca, ‘kale borroka’, cócteles molotov, ‘ekintzas’, ‘herriko-tabernas’, dedos y dianas acusadoras. Una «atmósfera asfixiante» que Pery, periodista de larga trayectoria y hoy director adjunto del diario ABC, conoce muy bien. «Que nadie espere finales felices ni personajes empáticos», dice con encomiable honestidad un Pery que, narrativamente, salta de charco en charco. En este, ofrece a sus lectores una precuela de ‘Moscas’, el ‘thriller’ en el que diseccionó la corrupción en Mallorca y que protagonizaba el mismo e implacable madero, Iñaki Altolaguirre. «Hablo de lo que conozco: la corrupción en Mallorca en mis años de periodista en Baleares y de los años de plomo del terrorismo en la Navarra que visito asiduamente desde hace 30 años».