«Me siento todavía vivo», dice el Papa tras salir del hospital

El papa Francisco ya está en la Casa Santa Marta, la residencia vaticana donde vive, tras ser dado de alta en la mañana de este sábado del hospital Gemelli de Roma, donde fue ingresado el pasado miércoles debido a una bronquitis que le obligó a someterse a un tratamiento intravenoso con antibióticos. De 86 años, Jorge Mario Bergoglio bromeó con los periodistas al salir del centro médico asegurando que se sentía «todavía vivo».

Luego se dirigió a la basílica de Santa María la Mayor, situada en el centro de la capital italiana, para rezar frente a la imagen de la Virgen y pedirle por los niños que visitó el viernes en el área de oncología pediátrica del Gemelli, donde incluso bautizó a un recién nacido. A su regreso en automóvil al Vaticano, el Papa confirmó a los periodistas que realizará el viaje a Hungría, fijado entre el 28 y el 30 de abril y que estaba en duda tras la hospitalización.

También se permitió otra broma con los reporteros que le preguntaban acerca de cuál había sido el problema de salud que había sufrido. «Pregúntaselo a los médicos, yo no lo entiendo», dijo.

Una vez superada la bronquitis, el Pontífice retomará plenamente su actividad: participará en la misa del Domingo de Ramos, que se celebrará en la plaza de San Pedro del Vaticano, el lunes recibirá a la presidenta de Bosnia Herzegovina y durante la próxima semana presidirá las celebraciones de la Pascua, el período litúrgico más importante del año para los católicos. Está previsto que durante todas las ceremonias esté asistido por un cardenal, que se encargará de celebrar la liturgia, para evitar que el Papa se fatigue al estar convaleciente de la hospitalización. Es el mismo esquema que se siguió durante la Semana Santa del año pasado debido a los problemas de movilidad que sufre el Pontífice y que obligaron a cancelar varios eventos.