Sabiduría y asombro de los aforismos

alfonso garcía

Aunque suele definirse el aforismo como una «máxima o sentencia que se propone como pauta en alguna ciencia o arte», creo que el asunto tiene más recorrido. Sobre todo, el alcance que puede tener la reflexión condensada, el punto de vista del autor que permite el desarrollo de la idea por parte del lector. Los libros de aforismos son una oferta de miradas sobre diversos asuntos, cargados generalmente, eso sí, de una idea explosiva que suele generar pensamiento, se esté o no de acuerdo, ya que son consecuencia de las propias conclusiones a las que va llegando el autor, producto de diversas consideraciones. «No hay un término medio —escribe Ramón Andrés, reconocido en este ámbito también—. Todo libro procede de un entusiasmo o de una desolación».

No seré yo quien entre a dilucidar su origen. Me interesa el resultado, por la sabiduría que contiene, por el asombro que provoca, por la variedad que nos lleva de una a otra parte en un viaje de sensaciones, de provocaciones que nos hace detenernos para pensar. «En esta nueva entrega —leemos—, que además de aforismos contiene pensamientos en prosa, Ramón Andrés reflexiona sobre su propia biografía y su oficio de escritor, sobre la importancia de la música y del arte, sobre la historia y la naturaleza, sobre la lentitud y la austeridad. Y denuncia con ironía y humor aquello que aborrece de nuestro tiempo, la ciega adoración de la tecnología, el absolutismo de la ciencia, el cultivo de la ignorancia, la suplantación de lo real por lo virtual, el individualismo que esclaviza, la obsesiva creación de necesidades».

Es provechoso, a mi juicio, tener siempre a mano un libro como este, que permite, de forma breve pero eficaz, mantener en tensión el pensamiento y la reflexión como forma de encarar la realidad con nuevos puntos de vista.