Los secretos de la cartuja Scala Dei
l Cristina Fornós ambienta un asesinato en el viejo monasterio
HÉCTOR MARIÑOSA
La obra entremezcla el género negro y el histórico, pues la investigación del asesinato del empresario vinícola confluye con el relato de los orígenes y la expansión del cenobio, erigido en la sierra del Montsant a finales del siglo XII, en el lugar donde un pastor aseguró haber contemplado una escalera divina por la que los ángeles bajaban y subían al cielo.
En una entrevista con Efe, la autora, que reside en Móra d’Ebre (Tarragona), explica que su idea inicial era escribir sólo una novela negra que arrancara «con una imagen tan potente como la de un asesinato entre las viñas», y que más tarde pensó que la cartuja de Scala Dei aportaría al thriller una vertiente histórica.
Con la desamortización de Mendizábal de 1836, la cartuja de Scala Dei pasó a manos del Estado y fue vendida en subasta. El monasterio y sus propiedades se repartieron entre cuatro familias acomodadas de Barcelona, que sólo se interesaron por el rendimiento de las tierras y dejaron de lado lo que quedaba del convento, tras haber sido incendiado y saqueado. Fornós indica que visitó Scala Dei cuando era muy pequeña y que para ella constituía «un recuerdo lejano, y me encantó la idea de profundizar en su historia, conocer cómo eran los monjes que vivieron allí durante 600 años e inventar una trama de misterios en ese lugar tan mágico, con el risco mayor de Montsant de fondo». «Es un sitio que impacta por su belleza, el silencio y la paz que se respira, y me pareció muy interesante el contraste con una ficción en la que hubiese crímenes, secretos y misterios que poco a poco fuesen saliendo a la luz», detalla la periodista y escritora. El asesinato del patriarca de la familia de viticultores, que aparece con un símbolo marcado en el pecho a punta de cuchillo, da pie a una investigación de un equipo de policías, ayudados por la periodista que encontró el cadáver, que empiezan a descubrir los ocultos secretos e intereses de los miembros del clan.
A ello se sumarán durante la investigación la aparición de símbolos y objetos, como fotos antiguas o llaves que abren cofres desaparecidos, que sacarán a la luz una leyenda sobre una hermandad secreta de protectores de Scala Dei activa durante siglos. En este punto, Fornós dice que le sorprende que comparen esta novela con best sellers publicados por escritores como Dan Brown o Glenn Cooper, si bien reconoce que siempre le han gustado «las novelas que mezclan misterios antiguos con la actualidad, que saben entretejer tramas de diferentes épocas y que acaban confluyendo».
En España se declara también lectora de multitud de escritores del género, como Matilde Asensi, Julia Navarro, Dolores Redondo, Lorenzo Silva, Juan Gómez Jurado o Eva García Sáenz de Urturi, entre muchos otros, por lo que entiende que estos autores, «por tenerlos como referentes y tener sus novelas en mi retina, en mi libro se vean un poco reflejados».
Para escribir La tierra del silencio roto, publicada por Grijalbo en castellano y Rosa del vents en catalán, Cristina Fornós pasó varios meses recabando información sobre la historia de Scala Dei y sobre la misma orden de la Cartuja, «pero también quise hacer bien la trama actual y me entrevisté con mossos d’esquadra, médicos forenses, abogados...». «Pese a toda la ficción que hay en mi novela y todas las licencias que esa ficción te permite como escritora —añade— detrás hay un contexto histórico real muy documentado y unos protocolos policiales y judiciales que también están contrastados».
Respecto del personaje de la periodista Lara, admite que ha sido para ella «mucho más fácil de definir y trabajar, puesto que yo viví en primera persona ese trabajo de periodista local y sé bien cómo es y lo que comporta», y entiende que esa experiencia le ha servido también para crear otros personajes.
Fornós no tiene claro si su novela entraría en un subgénero de thriller rural, porque la trama se desarrolla también en Barcelona, Tarragona o Reus, pero sí advierte de la tendencia a ubicar la ficción en las ciudades «y no valoramos la riqueza de otros entornos, cuando tienen un enorme potencial a muchos niveles».
«A veces esta apuesta ha dado unos resultados asombrosos, como por ejemplo la trilogía del Baztán, una zona desconocida para la mayoría y gracias a esas novelas de Dolores Redondo se ha hecho mundialmente famosa», destaca. Confiesa que para ella ubicar la historia entre las comarcas del Priorat y la Ribera d’Ebre ha sido como un reto personal: «He querido contribuir a dar a conocer esta maravillosa zona en la que vivo».