Diario de León

Aparecen los restos de cuatro personas en dos fosas de Busdongo de 1937

La ARMH halla numerosos proyectiles de arma corta que indican que fueron fusilados y no caídos en frente de guerra

Proyectil aparecido en la fosa de Busdongo este lunes. ARMH

Proyectil aparecido en la fosa de Busdongo este lunes. ARMH

León

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Los restos humanos de cuatro personas y numerosos proyectiles son el primer hallazgo de la exhumación de una fosa de la represión franquista en Busdongo , en el término de Villamanín, en 1937. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) busca en el paraje Valle Vainilla los restos de cuatro republicanos asesinados por fuerzas fascistas el 21 de octubre de 1937, poco después de la caída del frente de Asturias. 

Se trata de Florentino Martínez Cañón, Elías Rodríguez Tascón, Manuel Rodríguez Cañón y Pedro Suárez Arias. La ARMH señala que existe la posibilidad de que en la fosa pudiera encontrarse un cuerpo más. La zona de búsqueda está situada detrás del cementerio y cerca de lo que fue el cuartel de la Guardia Civil.

Desde el comienzo de las labores, a las nueve de la mañana de este lunes, el personal voluntario de la asociación, dirigido por el arqueólogo Xerxio Castro, ha encontrado los restos de dos cuerpos y numerosos casquillos de bala, todas de arma corta, lo que indica que "son víctimas de fusilamientos y no caídos en el frente de guerra", asegura Marco González, vicepresidente de la ARMH, que está al frente de la exhumación. Un dato relevante teniendo en cuenta que fue una zona donde hubo contienda entre las tropas sublevadas y las republicanos.

El trabajo histórico realizado para la recuperación de estas víctimas deja constancia de que la zona sufrió episodios de represión de extrema violencia tras la caída del Frente Norte en el otoño de 1937. Casares de Arbás, Busdongo de Arbás y otros pueblos forman parte de este territorio del norte de León "donde los golpistas entran a sangre y fuego ; asesinando y desapareciendo a todos aquellos vecinos sobre los que hubiese la más mínima duda, de haber apoyado al Gobierno legítimo de la República", explica la ARMH. 

El informe histórico de Manuel Douton señala que "aunque en León ciudad no hubo

guerra, en el norte sí, ya que se estableció a partir de verano del 36 lo que se conoce como el Frente Norte, dividido en varios sectores, como fue el occidental, ocupando las zonas de Villablino y San Emiliano, el oriental, en la zona de La Vecilla y Boñar, y el que realmente interesa para este proyecto, el central, representando los subsectores de San Pedro de Luna, La Magdalena, La Robla y el de Matallana-Pardavé".

La fecha de las muertes de las personas que se buscan es posterior al cese de las actividades bélicas. " Las ofensivas, contraofensivas y combates comienza en torno al 9 de septiembre de 1937 a manos del general Aranda, cuando los sublevados persiguen el objetivo de sobrepasar la línea de defensa que formaban La Magdalena, La Robla y La Vecilla, para despejar el paso hacia Asturias", puntualiza Douton. Es el frente de los puertos, poco conocido y un tabú en los pueblos que lo conformaron. 

Los testimonios hablan de decenas de detenciones y fusilamientos en los pueblos de la zona, que terminaron sembrados de fosas comunes. Entre la que se encuentra la fosa de Busdongo de Arbás, situada según los testimonios detrás de lo que era el cuartel de la Guardia Civil.  

LAS VÍCTIMAS

Elías Rodríguez Tascón y Pedro Suarez Arias tenían 19 y 26 años respectivamente cuando fueron asesinados, ambos eran vecinos de Busdongo. Elías era jornalero, aunque en la documentación encontrada también aparece como camarero. Pedro era carpintero.

Ambos pertenecían a la JSU (Juventudes Socialistas Unificadas) y en agosto de 1936  se inscribieron en las milicias populares para defender la República. Fueron militarizados y formaron parte del Batallón de Pola de Gordón. La familia de Elías ha dado testimonio de que estas personas fueron asesinadas y enterradas en el mismo lugar. en la parte trasera del antiguo cuartel de la Guardia Civil de Busdongo después de ser detenidos unas pocas horas antes. Pero las ejecuciones extrajudiciales nunca fueron registrados en ningún documento oficial.

Manuel Rodriguez Cañón fue fusilado por las tropas golpistas que tomaron la zona de Villamanín a los 48 años, era miembro de la UGT de Casares de Arbás. En el momento de su asesinato estaba casado con Remedios Rodríguez y tenían 5 hijos. Fue detenido delante de su mujer e hijos, según testimonios del pueblo, como otros tantos fue conducido al cuartel de la Guardia Civil de Busdongo de Arbas donde a pocos metros sería ejecutado y arrojado a una fosa común. 

Su certificado de defunción, registrado fuera de plazo, indica que "falleció" en noviembre de 1937 en Busdongo. Como causa de la muerte se apunta: "Fusilamiento en nuestra contienda civil". 

Sus propios descendientes citan que fue detenido junto a Florentino Martínez Cañón, vecino de Casares de Arbás de 64 años cuando fue asesinado. Se cree que fue delatado por un familiar y detenido delante de su mujer, Tomasa Martínez, sus cuatro hijos. La ARMH ha reconstruido su periplo. "Con la llegada inminente de los golpistas a Casares de Arbás, la familia de Florentino se exilió temporalmente a Asturias.

Más adelante, Florentino volvió a Casares con parte de su familia. Su hija María y su marido, profesor y miembro de las Misiones Pedagógicas, se exiliaron a Francia". Según cuenta su familia, después su hijo fue interrogado en varias ocasiones y eran sometidos a registros del domicilio habitualmente.

El día 22 de octubre de 1937, horas después de ser detenido, Florentino fue asesinado junto a Manuel Rodríguez Cañón y enterrados en la parte de atrás del cuartel de la Guardia Civil en Busdongo. Según su certificado de defunción, la causa de la muerte fue "a consecuencia de heridas de guerra".

La fosa de Busdongo, como todas las que realiza la ARMH, se exhuma con medios propios de la asociación, ya que uno de los principios de este colectivo es que el Estado cree un organismo responsable de la recuperación de restos de víctimas de la represión sin que las familias tengan que competir por las subvenciones. En este caso, varios familiares han solicitado a la ARMH su deseo de abrir la fosa para tratar de encontrar a sus familiares desaparecidos.

La zona del Frente Norte es objeto de investigaciones para el inventario del patrimonio bélico. Se trata de un proyecto que lidera la Universidad de León y el grupo Hismecon del Departamento de Historia Contemporánea en Castilla y León. 

 

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