Más socorridos por Cruz Roja por los incendios

La atención en socorros y emergencias de Cruz Roja de Castilla y León llegó en el 2022 un 85% más de personas que el año anterior, con 4.604, en un repunte asociado al «tsunami perfecto» de incendios del pasado verano en la Comunidad que les llevó a tener seis albergues funcionando a la vez, en una «situación» que no se había dado nunca.

Así lo detalló la coordinadora de Cruz Roja en la Comunidad, Eva Fernández, en la rueda de prensa para analizar la memoria de actividad de la entidad del 2022, en la que ha incidido en la situación excepcional del pasado verano, con esos seis albergues funcionando a la vez para acoger a los afectados por los desalojados por incendios.

Sobre todo en Zamora, Salamanca y Ávila, alguno gestionado sólo por Cruz Roja y otros en colaboración con Protección Civil y otros agentes, explicó Fernández, tras un verano que llevó a que la Comunidad cerrara el 2022 con más de 45.000 hectáreas arboladas calcinadas, tanto como la suma de lo que ardió en los últimos diez años.

La coordinadora autonómica de Cruz Roja ha recalcado la atención que se tuvo que dar a las personas mayores afectadas por esos incendios y que tuvieron que dejar sus casas y a los que se intentó que usaran otros recursos, como habitaciones en hoteles. No siempre lo consiguieron, y recordó a un matrimonio de más de ochenta años de Ávila que no se quiso mover del albergue para estar más cerca de su casa.

Fernández recordó que fueron «incendios devastadores», que afectaron especialmente a las personas mayores, con problemas de movilidad y enfermedades crónicas y a las que hubo que prestar los apoyos necesarios ante los desalojos de sus casas, también proveerles de medios de vida, ponerles en contacto con sus familiares y darles apoyo psicosocial.

Se puso a prueba «la capacidad de respuesta en materia de emergencias», una tarea que «forma parte del ADN» de Cruz Roja, y que tiene «muy engrasada», ha defendido la coordinadora autonómica. Y aprovechó para recalcar, tras lo sucedido el pasado verano, que cuando se tiene que dejar una casa por el fuego hay dos cosas que se deben coger: la tarjeta sanitaria y la medicación. Los incendios del verano también dejaron historias personales y humanas, ha recordado Fernández, de afectados que estaban de vacaciones en los lugares que sufrieron los fuegos o niños.

Cruz Roja Castilla y León atendió a un total de 130.475 personas en 2022 a través de diferentes proyectos, centros y servicios, lo que supone 3.000 menos que el año anterior por la menor intensidad de la pandemia del Covid-19, con una media de casi ocho intervenciones por individuo. El grueso de los beneficiarios es el colectivo de las personas mayores y sus cuidadores, que representaron el 27% del total, seguido de las personas en extrema vulnerabilidad (19%) y jóvenes.

El 2022 fue un año que, según el todavía presidente autonómico de Cruz Roja, José Varela, estuvo marcado por el conflicto en Ucrania y la llegada de personas refugiadas de esa nacionalidad a la Comunidad, pero también por la escala de precios, tanto de la energía como de los productos de la cesta de la compra.

Pese a ello, las personas en situación de extrema vulnerabilidad cayeron un 24%, en comparación con el ejercicio 2021, hasta las 25.263. Una caída que está relacionada con el cambio de la forma de trabajar con este colectivo.

«Ahora somos más integrales en la respuesta y las ayudas que se prestan cuestan un poco más. Ha habido una bajada pero la entidad también ha atendido muchas personas a través del plan Cruz Roja Reacciona para ser proactivo en la ayuda y dar una respuesta directa, inmediata y cercana ante la crisis provocada por la pandemia», subrayó la coordinadora.