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ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL

Eva Merino: «El catastro de fincas rústicas de León estará digitalizado este año»

El Archivo HIstórico Provincial de León fue de los últimos en crearse en España. Se perdió el tren de la II República y hubo que esperar hasta 1963 para su nacimiento. Ahora marca el paso de la digitalización con proyectos como la digitalización del Catastro de fincas rústicas o la Memoria Histórica. Sus fondos ocupan 38  kilómetros líneales de estantería, una distancia como de León a Astorga, y atiende más de 50.000 consultas al año.

Mª Encarnación Castro Nicolás, Mª Luisa Iglesias Canal y Mª Amor Recio Solís. Faltan María del Rosario López Gutiérrez e Ilda Álvarez Canseco. J. NOTARIO

León

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El Archivo Histórico Provincial de León , que arrancó en 1963 en los sótanos del Edificio Fierro (ILC ahora), es el que «tiene más espacio de España». Reparte sus 42 kilómetros de estantería entre la sede central de Puerta Castillo, en la vieja cárcel, la vecina iglesia de los Descalzos, el Parque Móvil del Ministerio de la Avenida de Asturias y los antiguos talleres ocupacionales del Hospital Santa Isabel. La historia desde el siglo XI hasta la actualidad se condensa en 38 kilómetros de documentos . Este archivo, de titularidad estatal y que es gestionado por la Junta de Castilla y León, llegado tener 32 personas en plantilla, pero en la actualidad son 14 (incluida una persona en proceso de jubilación parcial y su relevo). Son el equipo de Eva María Merino Flecha. «Son joyas, entienden su misión y trabajan». Lo dice quien es directora del Histórico Provincial de León desde 2008. 

Merino destaca la implicación de la plantilla de esta dependencia cultural de la Junta, desde los ordenanzas al personal técnico en un proceso laborioso y desconocido para el gran público que abarca desde la preparación de recogida de documentos, rutinaria en las notarías o en misión en algún pueblo con la furgoneta, hasta cotejar datos, hacer la identificación primaria, instalar la documentación en cajas normalizadas para que el papel no se autodestruya y difundir, ya sea en las consultas directas en sala o en copias digitalizadas vía online. «Tras el covid, la mayor demanda es la copia digital; la gente ha aprendido a relacionarse con nosotros de forma digital», asegura la directora. Una gran parte de las consultas que atienden, más de 50.000 al año, son de personas que piden documentación para la defensa de sus derechos: «Todos perdemos los papeles alguna vez en la vida», comenta.

Herencias, compra ventas de casas o tierras en el pueblo, niños robados y, últimamente, peticiones de emigrantes o sus descendientes que precisan documentos para obtener la nacionalidad española son las principales demandas. «Vamos con las necesidades sociales a pesar de apellidarnos ‘histórico’», puntualiza Eva María Flecha, asturiana de nacimiento que llegó a León en 1998 como segunda facultativa.

El Archivo Histórico Provincial  va tan al ritmo de los tiempos que «hasta la crisis del ladrillo la mayor parte de la demanda eran expedientes de transmisiones de bienes inmuebles, pero llegó la crisis y la gente te pedía contratos de palista y cosas así. Cada vez que sucede algo, nos golpea directamente».

En el apartado de investigación, en los últimos años se ha incorporado un nutrido grupo de personas interesadas en la memoria histórica, estudios de género y estudios locales. «La gente quiere saber qué pasaba en su pueblo en el pasado», apunta. 

Después del confinamiento, «empezamos a trabajar la digitalización de forma prioritaria. Hay personal digitalizando desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde, incluso los ordenanzas digitalizan copias», explica la directora. Con esta dinámica se conseguirá que «a final de este verano tengamos  digitalizado el Catastro de Rústica León, uno de los fondos documentales más consultados. Somos pioneros No hay ningún Archivo Histórico Provincial que lo tenga digitalizado», añade Eva María Merino Flecha.

Se trata de más de un kilómetro de estantería entre fotos aéreas y hojas catastrales que incluyen todas las tierras de la provincia. De la magnitud de esta empresa hablan las medidas digitales: ocupa 15 teras (cada tera es más  de un billón de bytes).

La cartografía de rústica del vuelo americano ya es accesible al público en la web del Catastro en el apartado de cartografía histórica. En cuanto al Catastro de Urbana, «estamos preparando las bases previas a la digitalización».. «Es un trabajo ímprobo», subraya.

El reto de la digitalización no se queda en el Catastro. El Archivo Histórico Provincial de León participa del proyecto de digitalización de los archivos de Castilla y León financiado con 2 millones de euros de fondos europeos. «Se ha centralizado en Valladolid para no trasladar los equipos y empezarán por el Archivo General (Simancas) y nuestro proyecto que consiste en digitalizar todo lo que tenemos de Memoria Histórica», apunta.

La documentación de la Comisión de Incautación de Bienes, Prisiones y el Tribunal de Responsabilidades Civiles constituyen el grueso de este paquete documental que, una vez digitalizado, será más facilitar tanto a público general como a investigadores. «Es una documentación muy solicitada desde cualquier punto nacional y también desde el extranjero y con la Ley de Memoria Histórica es consulta pública», explica la responsable del AHP de León. «Lo digitalizamos para ponerlo a disposición en la web», añade. 

El Archivo Histórico Provincial de León «tenía todos los puntos» para conseguir este proyecto. El Ministerio del Interior ya eligió León en 2008 para el proyecto piloto de la transferencia a los archivos de documentación de esta naturaleza. «La Comisaría de León tenía un problema de espacio y acudimos allí. Así se inició la preparación de la primera transferencia», explica Eva María Merino.

En un futuro próximo la web del Archivo Histórico Provincial permitirá visualizar y descargar los documentos gracias a la implantación del Siega (Sistema Integral Electrónico de Gestión de Archivos) que está en fase de pruebas. «Esto nos permitirá trabajar con las normas internacionales de descripción archivística y todos los archivos estaremos en el mismo entorno», precisa Eva Merino.

Una de las experiencias que más le ha marcado como archivera da idea de  la importancia que el Archivo Histórico Provincial puede llegar a tener en la vida de las personas, más allá de todos los volúmenes de investigación que salen de sus fondos. «La primera consulta que tuve sobre el Hospicio me impactó. Era una persona que venía buscando a su madre. Y no solo la encontramos sino que además salió bien». Fue un encuentro feliz.

La revisión de las Prisiones también ha sido un trabajo con mucha carga emocional. «Siempre hay algo que te sorprende y te deja noqueada para una temporada, como ver la cantidad de niños que fallecían en el hospicio», recalca.

El componente humano que hay detrás de los papeles es lo que más le importa a Eva María Merino Flecha, a quien le gustaría disponer de más personal porque «hay mucho trabajo por hacer», «Hay fondos documentales que no se están explotando porque aún no están clasificados», explica. Aparte de la documentación más antigua —los protocolos notariales desde el siglo XI— uno de los archivos más interesantes que ha entrado recientemente en el AHP de León es el de la familia Álvarez Acebedo, que abarca desde documentación de las Cortes de Cádiz, en las que fue diputado alguno de sus miembros, a las guerras carlistas. «Es un archivo riquísimo del siglo XIX en León, pero con trascendencia nacional», subraya.

Si la atención al público arroja cifras como las 50.000 consultas que se atendieron en 2022, el trabajo técnico interno no se queda atrás. El año pasado se describieron 15.214 unidades en cajas y se gestionaron 1.168 préstamos. Los ingresos de nueva documentación supusieron 113 metros lineales de estantería.

El archivo personal de Luis Aznar, con material significativo, tanto documental como gráfico, de la etapa de la Transición o los documentos de la empresa minera Victoriano González, que se encontraba en la casa neomudéjar de Alcazar de Toledo y que ha donado el neurocirujano José Manuel Valle Folgueral es otro fondo extraordinaria de reciente entrada en el AHP. La Cámara de la Propiedad Urbana hizo lo propio en su día con documentos que halló en la sede la MSP.

Las misiones ordinarias del personal del Archivo se desarrollan en la oficina del Notario Archivero de León, los Juzgados y Hacienda, institución esta última que aporta «el fondo documental más grande». También dispone de un rico fondo de pergaminos de contenido religioso y musical que abarcan desde el siglo XI. «Es fruto de lo que vendían los traperos como cuero en la época de la Desamortización y se usaban para encuardernar protocolos notariales. Por eso han llegado a nosotros», explica la archivera.  «Tenemos consultas sobre ellos hasta de Estados Unidos», añade. Muchos precisan de restauración y tienen en proyecto hacerlo en el Laboratorio de Restauración de Simancas.

Entre los sitios más insólitos en los que el archivo ha realizado misiones extraordinarias recuerda el toril de una Junta Vecinal, donde junto al semental guardaban el arca de tres llaves de la entidad local. Casas abandonadas o inundadas son otro campo de trabajo para el archivo. Además, el personal técnico asesora a entidades en caso de emergencias para salvar bien los documentos. «Cuando se moja un documento la forma de secado es determinante para recuperarlo», señala. Eva Merino habla con pasión de un trabajo en el que la labor de equipo y la entrega de cada persona es crucial y en el que agradece haber tenido «una maestra profesional y generosa», su predecesora Carmen Fernández Cuervo.