Imitadoras literarias
Las novelistas Sandra Frid, Claudia Marcucetti y Beatriz Rivas jugaron a imitar a mujeres rebeldes de sus libros, en una tertulia lúdica con aires de intimidad anoche en la Ciudad de México. «Soy la reina del día y de la noche, mi poesía, mi belleza y mi cara de muñeca acaparan la atención del mundo entero», gritó Frid al encarnar a la poeta Pita Amor, protagonista de su novela más reciente, Los demonios de mi cuerpo, publicada en el 2022. En un acto más histriónico que literario, Marcucetti imitó a la fotógrafa italiana Tina Modotti, figura de su novela «Fuego que no muere», quien le recordó a Pita que fue muñeca, pero hace muchos años, cuando las dos estaban vivas. Beatriz Rivas fue la que tuvo el reto mayor en el juego literario. Representó a las tres mujeres de su novela «La hora sin diosas»: Alma Mahler, compositora y musa de Gustav Malher, Hanna Arendt, alumna y amante del filósofo Martin Heidegger, y Lou Andreas Salomé, amor imposible de Nietzsche. Las tres se repartieron la palabra por turnos para hablar como si fueran seres de la vida real y no escapados de los libros.
Ante alrededor de un centenar de personas, en los primeros 20 minutos de la velada, las escritoras detallaron el proceso de creación de sus novelas y se detuvieron para exaltar la valentía de la poeta Amor, la fotógrafa Modotti y las tres damas de la obra de Rivas. Frid reveló parecerse poco a Pita Amor, pero Marcucetti, mexicana de origen italiano, sí se reconoció en Tina Modotti, nacida en Italia, irreverente y con buenas historias a cuestas de amor y desamor.
«Alma renunció a su vida profesional en aras de atender a sus varios; de Hanna quisiera tener la lucidez, el amor por el conocimiento y la valentía intelectual; de Lou me quedó con el desparpajo y la vida exótica», comentó Beatriz Rivas.