Seis mil años de huellas del pastoreo en Babia
El equipo del CSIC del Instituto de Ciencias del Patrimonio muestra este sábado los hallazgos en una ruta guiada con el Grupo Deportivo de Montaña Babia
¿Desde cuándo los rebaños de ganado aprovechan los pastizales más altos de la Montaña Leonesa? ¿Cómo ha variado esta actividad a lo largo de la historia? ¿Cómo se adaptó la ganadería a los cambios ambientales o históricos que condicionan su desarrollo? ¿Qué efectos genera el uso pastoril de estos espacios en su entorno en diferentes etapas históricas?
Las respuestas a estas preguntas las busca en Babia el equipo del científico David González Álvarez, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit) de Santiago de Compostela. Una docena de expertos exploran, en las cabeceras de los valles de Cabrillanes y San Emiliano, las huellas del pastoreo desde la época prehistórica hasta ahora.
Todos los indicios hallados hasta ahora apuntan que la actividad ganadera en la actual Reserva de la Biosfera se remonta a al menos 5.000-6.000 años atrás. Un pequeño abrigo propicio para el pastoreo de época prehistórica excavado en la laguna de Las Verdes, por encima de Torre de Babia, es una de las evidencias más antiguas de la actividad ganadera que se han encontrado hasta ahora en la Montaña Cantábrica, todavía muy virgen en cuanto a actividad científica tanto en la vertiente leonesa como en la asturiana.
El equipo ha detectado unas doscientas estructuras que se vinculan a la actividad pastoril y ha sacado a la luz a través de excavaciones arqueológicas un total de 25 enclaves. Los hallazgos van desde cabañas apenas perceptibles hasta elementos perfectamente identificables que han estado en uso hasta hace medio siglo o que se han fundido con las que usan actualmente las últimas ganaderías trashumantes y trasterminantes. Actualmente y durante un periodo de dos semanas amplían las indagaciones, con prospecciones geofísicas y teledetección con drones en el entorno de Fuentes del Sil, en La Cueta de Babia.
El trabajo forma parte de una investigación que iniciaron en 2017 y en el que estos días participan doce personas. David González Álvarez está al frente de este proyecto pionero que sigue el legado del pastoreo en las cumbres más elevadas de la Cordillera Cantábrica. Lo singular de la actual campaña es que el público general podrá conocer 'in situ' las huellas de los pastores durante milenios en una jornada a campo abierto prevista para el sábado 13 de mayo en colaboración con el Club Deportivo de Montaña Babia, "si el tiempo lo permite porque las previsiones son muy malas y hoy hemos estado trabajando con nieve".
En estos cinco años de investigación y excavaciones han comprobado que existe una continuidad en el pastoreo desde los siglos VII y VIII hasta ahora. Han encontrado restos de cabañas ocupadas en tiempos medievales, "cuando Alfonso X ‘el Sabio’ favoreció la fundación del Honrado Concejo de La Mesta de Pastores", precisa el investigador. Sin embargo, hay un periodo de tiempo vacío que aún es una incógnita sobre el pastoreo en Babia, desde la época prehistórica hasta la Edad Media.
En los Calderones, zona próxima a las cumbres que dan sombra al nacimiento del río Sil, salió a la luz una cabaña que fue ocupada en época tardoantigua, hace unos mil trescientos años. "Se preservan los restos arruinados de su muro perimetral, un pequeño conjunto de fragmentos cerámicos semejante a piezas recuperadas en enclaves coetáneos de Zamora, así como los restos de un hogar repleto de carbones, cuyo análisis nos habla del aprovisionamiento de combustible leñoso para calentar esa estancia", explica el científico. Cerca de esta cabaña, la prospección superficial desveló trazas tenues de antiguos cercados para el ganado, además de otras cabañas.
En total se han excavado 25 estructuras arruinadas que se reconocían en diferentes majadas de los pastizales de Babia. De algunas de ellas, no había memoria siquiera sobre su ocupación, mientras que otras ruinas casi pasan desapercibidas en el entorno de las cabañas actualmente en uso por los últimos pastores que aprovechan estos terrenos elevados. "Observamos que la ocupación ha sido muy densa en distintas épocas", precisa el científico.
"En los próximos días, los trabajos se ampliarán con prospecciones geofísicas, trabajos de teledetección con drones, y nuevos sondeos que serán excavados en estructuras no exploradas hasta el momento. Lo que pretendemos es recomponer pasajes clave en la biografía cultural de estas montañas lo cual nos ayuda, en definitiva, a reflexionar sobre cómo los paisajes de Babia fueron modelados por el pastoreo a lo largo de la historia hasta dar forma, en buena medida, a su configuración actual”, avanza David González Álvarez en una nota de CSIC/Dicyt .
El uso de las nuevas tecnologías geofísicas y con drones permite identificar restos menos visibles debido a que la montaña de Babia está sometida "a procesos geológicos muy vivos y los movimientos han transformado el paisaje. de manera que quizá hay restos no perceptibles en superficie pero están ahí enterrados". Estas técnicas ya han permitido reconocer cercados que ya no eran visibles en superficie.
Conforme avanza la investigación, "llama la atención la diversidad en formas, tamaños y localizaciones de las estructuras investigadas, aspectos que centran el análisis de este equipo para comprender los cambios y continuidades en las actividades ganaderas”, afirman. Se trata de demostrar lo que diferentes investigadores apuntan como algo plausible. A saber, que la actividad ganadera, o el diente de la oveja, como suele decir Ignacio Doadrio, es también responsable de la modelación del paisaje que hoy se conoce como Reserva de la Biosfera.
La ruta del sábado abierta al público estará guiada por el científico David González Álvarez a través del popular itinerario de las Fuentes del Sil. Este recorrido transcurre por las inmediaciones de algunos enclaves investigados por los arqueólogos en años previos (Bustusil, Las Prederas de Cebolléu, Covalancho, Cuetalbo, La Cueña y Calderones). La ruta es gratuita previa inscripción.