Los niños cubanos enviados al franquismo
l La historia de 3.000 menores llegados en los 60
jorge i. pérez
El libro lo han escrito los hermanos Remberto y María Pérez, que eran «uña y carne» y fueron separados en la década de 1960. «Mi hermano me lleva un año y medio. Éramos uña y carne para bien y para mal. Que él se fuera fue dolorosísimo. Mi madre se quedó allá (en Cuba) como un fantasma», dice en una entrevista con Efe María Pérez, farmacéutica jubilada y activista por los derechos humanos. María, que volvió a ver su familia reunida en Nueva Jersey en 1969, es coautora junto con su hermano Remberto del libro de testimonios Cuando salí de Cuba, que recoge «la historia olvidada del éxodo de niños cubanos hacia España» entre 1966 y 1974, y que fue presentado el viernes en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, en Miami.
LA ‘OPERACIÓN MADRID’
Publicado en marzo pasado por la editorial Casa Vacía, el libro se propone «rescatar del olvido» la historia de los niños varones que fueron recibidos en España por el padre Antonio Camiñas (1934-1985), religioso franciscano nacido en Cuba y fallecido en España. «No se había escrito nada. Esta historia se la debemos a los protagonistas y a la gente que hizo posible que estos niños salieran de Cuba», dice María Pérez, de 69 años. En total, explica, en el volumen aparecen 50 entrevistados. De ellos, 31 son hombres que salieron de Cuba cuando tenían entre 13 y 15 años y actualmente viven en Miami, Nueva Jersey, España y Puerto Rico.
Para hacer el libro, que contó con la asesoría del historiador cubano Ricardo Quiza, los hermanos Pérez le dedicaron «tiempo completo» durante la pandemia de coronavirus.
A diferencia de la conocida ‘Operación Pedro Pan’, a través de la cual más de 14.000 niños fueron llevados de Cuba a Estados Unidos sin sus padres con el apoyo de la Iglesia católica, la denominada ‘Operación Madrid’ se basó en una visa de tránsito. «Una visa por 90 días, aunque algunos niños se quedaron más tiempo», dice María. «Hay muchas historias en el libro sobre esas separaciones familiares. Todos nuestros entrevistados agradecen a los padres el sacrificio, a diferencia de algunos de los Peter Pan», destaca la autora. Sin poder especificar la cifra exacta, María explica que fueron «entre 3.000 y 4.000 niños» los que emigraron en esa operación a España. El destino final era Estados Unidos, pero hasta su partida los menores estuvieron en albergues bajo el cuidado del padre Camiñas, quien fue director de la Fundación de Intercambio Hispano Americano.
«Todos se ponían apodos, eran adolescentes que se hacían bullying. Por la noche lloraban y por la mañana jugaban pelota. Se montaban en el tren y se iban desde El Escorial a Madrid», explica la autora. María presentó el libro en Miami junto al también historiador cubano Enrique del Risco, aunque su hermano Remberto, que pronto cumplirá 71 años, no asistió por razones de salud. Según María, que vive en Nueva Jersey y sigue siendo una activista por los derechos civiles, a partir de 1965, cuando comenzaron los «Vuelos de la libertad» en Cuba, «muchas familias habían solicitado la salida del país».
«Pensábamos que íbamos a salir enseguida, pero la ley de 1963 que obligaba a los varones a pasar el servicio militar, impedía salir a la familia completa», detalla.
A la pregunta de cómo se pudo lograr que salieran hacia España tantos niños no acompañados, María responde que «tuvo que existir algún acuerdo» con la dictadura de Franco. «Los muchachos no tenían tanta conciencia de que en España había una dictadura, aunque allí no había ni remotamente tantas restricciones como en Cuba. España nunca rompió relaciones con Cuba y, al final, los dictadores se entienden», sostuvo. Según la autora, «España llegó a tener 90.000 cubanos que cruzaron (el Atlántico) en esa época».
«Luis Aguilé fue a cantar para esas familias Cuando salí de Cuba. Me pareció apropiada la canción para titular este libro porque se convirtió en el himno del exilio».