Diario de León

Villaquilambre, para todos los gustos

Desde la Feria más antigua de Emprendedoras, a la cita infantil con Cuentaquilambre, con los romanos o la cerveza de Birraquilambre, el municipio quiere atender a todos los públicos

El Mercado Romano de Villaobispo de las Regueras incluye figurantes que recrean la época. DL

El Mercado Romano de Villaobispo de las Regueras incluye figurantes que recrean la época. DL

León

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Si hay un municipio que quiera dar gusto a todos los públicos es Villaquilambre, que despliega ferias y mercados en clave femenina, infantil, histórica y de ocio. Ya en 2014, más de 2.000 vecinos y curiosos acudieron a la primera feria romana que celebró el Ayuntamiento en la localidad de Villaobispo, con talleres de medicina romana, fabricación de velas con cera de abejas, pulseras de cuero, cerámica, cestería y costura celta. El certámen se anima con un centenar de figurantes, que realizan pasacalles de tropas romanas, cuentacuentos mitológicos, actuaciones de humor y exhibiciones de lucha greco-romana y celta en el campamento. La idea es potenciar el turismo y la economía del municipio con un mercadillo que ronda la veintena de expositores. Se anima con actuaciones del grupo Xeitu de Villaquilambre y la Banda de Gaitas Tromentelo de Cangas del Morrazo.

Un año antes, en 2013 y coincidiendo con la salida del invierno, se puso en marcha Cuentaquilambre, una cita que incluye talleres, ilusionismo, cuentos y teatro, construcción de marionetas con personajes de cuentos y, por supuesto, escucharlos. Un evento que se completa con la Feria Municipal del Libro Infantil de Villaquilambre, que lleva por sobrenombre la Villa Encantada.

Aunque la feria más antigua es la de Emprendedoras, impulsada desde el Ciami como escaparate para las actividades de las mujeres en el mes de diciembre. De hecho en los estands conviven desde repostería creativa, a bolsos y prendas elaborados con materiales reciclados, bisutería de fimo y esmalte, costura de bebés y mayores o ramos leoneses. La cita es en el Pabellón Polideportivo de Navatejera y el número de participantes ha ido creciendo hasta medio centenar. Se complementa con talleres de elaboración de regalos, cup-cakes navideños, máscaras para niños y apaños o complementos.

Para los amantes de la cerveza y las salchichas en 2013 también se inició el Oktoberfest como su nombre indica en octubre en una carpa con calefacción en el polideportivo de Navatejera. Un evento que propició durante varias ediciones el ambiente de camaradería que reina en esta fiesta alemana que se repite en Múnich desde 1810. Se ponían a disposición más de diez mil litros de cervezas rubias, de trigo, tostadas y sin alcohol, importadas de Alemania, y una gastronomía a base de grandes salchichas, codillos, hamburguesas especiadas y tartas de manzana calientes tras inaugurarse al grito de «O’zapft is!» (ya está abierto), descorchar el primer barril de cerveza y repartir las primeras jarras. El evento se diluyó y dio paso hace tres años a una feria que es la caña: Birraquilambre. La iniciativa del Ayuntamiento de Villaquilambre aúna en un mismo evento degustaciones de cerveza, gastronomía de diversos puntos, actividades para grandes y pequeños así como diversas actuaciones musicales. Todo en un fin de semana en Villaobispo (el último se celebró en el mes de julio), que incluye puestos en el parque de la Casa de Cultural. Acuden numerosos cerveceros artesanales, foodtrucks, buena música y actividades infantiles. Se trata de una fiesta «única y divertida» que cada año va rotando por las diferentes localidades que integran el municipio para dar ocio, actividad cultural y gastronómica como atractivo turístico.

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