La familia leonesa modelo mundial de la educación inclusiva
«En un centro especial, Rubén iba a retroceder; hoy es un ciudadano de pleno derecho»
En pleno confinamiento por el virus del covid, la Unesco declaró a la familia Calleja-Loma defensora de la educación inclusiva internacional. En medio de la incertidumbre de la pandemia, la certeza de que era el camino correcto se afianzaba con este reconocimiento a nivel mundial recogido en el GEM (informe de seguimiento de la educación en el mundo) de la Unesco ‘Todos significa todos’. Cuando Rubén nació con síndrome de Down su familia no se imaginaba la peripecia vital que iba a atravesar. Durante ocho años, Rubén fue un niño más del barrio de El Ejido y del colegio González de Lama. La administración educativa decidió que aquel colegio no era un lugar para Rubén y matriculó al niño en un centro de educación especial ante las dificultades de adaptación del menor y la respuesta de un tutor con malos tratos. Lucía y Alejandro se negaron a que su hijo fuera a un centro de educación especial. «Rubén iba a retroceder. Los centros especiales son una vía muerta. Hoy en día, con 23 años, es un ciudadano de pleno derecho con un proyecto de vida inclusiva para él, para su familia y para la sociedad», aseguran.
La decisión les costó un juicio por abandono de menor. La sentencia que les exculpó fue su primer triunfo en el largo calvario judicial. El Tribunal Superior de Justicia, el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo les cerraron sus puertas. Siguieron adelante.
En septiembre de 2020, el dictamen del comité de la ONU dejó en evidencia al Estado español, condenado por incumplir seis artículos de los 53 que componen la Declaración de Derechos de las Personas con Discapacidad que España se adhirió en 2006.
Tres años después del dictamen y trece desde que emprendieron la lucha por la educación inclusiva, Alejandro, Lucía y Rubén esperan que el Tribunal Supremo se pronuncie. «Sería un hito importante que la sentencia al recurso de casación diera carta de validez al dictamen del comité de la ONU», subraya Alejandro Calleja.
El padre de Rubén recuerda que «no se trata de revisar sentencias anteriores, sino de que se constate que ha habido una violación de los derechos humanos» y se produzca un resarcimiento patrimonial —reclaman 350.000 euros— por los daños «morales, económicos y psicológicos y emocionales» que les ha causado las negativas de las diferentes instituciones a la educación inclusiva de Rubén.
«Rubén nos ha demostrado día a día que hemos hecho lo mejor», asegura la familia. El niño recibió apoyo escolar en casa, en Amidown; hizo un módulo de auxiliar administrativo y ahora trabaja en Alzhéimer León mientras despunta en su carrera como modelo en pasarelas inclusivas como Ibiza Inclusión Fashion Day, Córdoba y posiblemente, Benidorm. Es autónomo, tiene su grupo de amigos en la asociación, baila, va a la piscina y, con la familia, va a la montaña y a la playa.
El dictamen de la ONU despertó el interés de una directora chilena, Cecilia Barriga, y Rubén se convirtió en el protagonista, junto con otras familias y jóvenes, del documental Quererla es crearla, que se proyecta el próximo lunes 29 de mayo a las 18.00 horas en el salón de actos del Ayuntamiento de León (calle Alfonso V) de la mano de Down León Amidown. «No era lo que queríamos pero ante la gran injusticia que se hizo con Rubén, tuvimos que pelear. Y seguimos».