El dinero de Europa avala las obras en León
La reforma del mercado del Conde Luna, el Palacio de Deportes
La crisis da la oportunidad a León. Lejos de tomarse como un cliché manido, la sentencia adquiere textualidad en la financiación de Europa para sustentar las obras que, bien en los cimientos o en la planificación, se alumbrarán en la ciudad en los próximos años. Con el mismo aval con el que se impulsó hace ahora un cuarto de siglo la peatonalización del casco histórico o la reurbanización de la plaza de San Marcos, la capital leonesa fía el crecimiento de sus proyecto a los fondos Next Generation y el Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (Pirep) que suman más de 28 millones de euros.
El membrete continental aparece en actuaciones tan esperadas como la renovación del mercado del Conde Luna. Pese a los retrasos por la necesidad de readjudicar la obra, tras la renuncia de la primera empresa, la intervención avanza con el horizonte de final de año para cambiar por completo la cara de la histórica instalación del casco histórico. No sólo se modificará su estructura para avanzar en la eficiencia energética y dar más luminosidad, sino que se alterará por completo su organización interna. La modernización se afianzará además con una zona de taquillas, a las que se accederá desde el dentro y desde el exterior, para recoger la compra que podrá hacerse por medio de una aplicación telefónica.
La intervención se complementará con la creación de un pequeño Amazon leonés en Mercaleón, donde se robotizan las instalaciones para generar un modelo de reparto de última milla que beneficie a los productores leoneses. Esta misma filosofía guía el proyecto para renovar la flota de autobuses públicos por vehículos no contaminantes, también con dinero de Europa, en el que afianza la opción de contar con una hidroginera en el mercado de ganados.
La eficiencia alienta también el resto de las actuaciones seleccionadas por Europa gracias al trabajo de los técnicos municipales. El Colegio de Huérfanos Ferroviarios (CHF), el Palacio de Deportes, la sede consistorial de Ordoño II, la piscina de La Palomera y el pabellón de San Esteban tendrán al fin sus demoradas reformas dentro del paquete que alimenta el dinero de Europa.
Los fondos Next Generation alientan además la transformación en la conocida como almendra central, donde habrá 100 cámaras de vigilancia. Al rebufo de las exigencias de la Ley de Cambio Climático, León reurbanizará parte del entorno que queda contenido dentro de la línea que dibujan Padre Isla, Julio del Campo, plaza de La Inmaculada, Roma, avenida de la Facultad, Lancia, Independencia y Santo Domingo.
Pero no se quedará tan sólo en este área. La estrategia del bautizado como «calmado del tráfico» se centrará en siete calles de la ciudad: Alfonso V, San Agustín, Gil y Carrasco, Ramiro Valbuena, Felipe Sánchez, José María Fernández y el último tramo de Padre Isla, justo la zona que antes se identificaba como avenida 18 de julio. No se peatonalizarán, como ya se puede ver en las dos últimas. Aunque sí contarán con una plataforma única, sin diferencia de altura entre calzada y aceras, nuevo adoquinado y redefinición del espacio para que los peatones ganen margen.