Princesa de Cooperación a la lucha por la equidad en la salud
El jurado distingue a la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas
La Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas, organización que desarrolla nuevos tratamientos para pacientes de comunidades pobres y vulnerables, ha sido distinguida este jueves con el Premio Princesa de Cooperación Internacional 2023 por una labor que salvará «millones de vidas en todo el mundo».
El jurado decidió por unanimidad premiar a esta organización sin fines de lucro tras haber desarrollado en sus veinte años de historia numerosos medicamentos «eficaces», «accesibles» y «asequibles» para dolencias que causan «graves estigmas sociales y millones de muertes al año».
Entre las enfermedades en las que centra su trabajo, muchas de las cuales afectan especialmente a áreas tropicales, están la ceguera de los ríos o filariasis, la enfermedad del sueño, la leishmaniasis cutánea y visceral, la hepatitis C, la malaria, la meningitis criptocócica, el dengue, el VIH, el micetoma y, en los últimos años, la Covid-19.
Tras conocer la concesión del galardón, el director ejecutivo, Luis Pizarro, confía en que el reconocimiento ayude a las 1.500 millones de víctimas de enfermedades desatendidas que no reciben el tratamiento que necesitan.
Con más de doscientos socios en más de cuarenta países, la red (DNDi, en sus siglas en inglés) fue fundada por Médicos sin Fronteras, la Organización Mundial de la Salud y otras cinco instituciones públicas y privadas de Brasil, Francia, India, Kenia y Malasia y desde su puesta en marcha ha logrado desarrollar doce tratamientos para seis enfermedades.
Entre ellos nuevas combinaciones de medicamentos para la leishmaniasis visceral (kala-azar), dos antipalúdicos con dosis fija, un tratamiento antirretroviral sencillo y adecuado a niños pequeños con VIH y la primera entidad química que ha desarrollado con éxito, el fexinidazol, aprobado en el 2018 para el tratamiento de ambas fases de la enfermedad del sueño.
La DNDi acomete un promedio de veinte estudios clínicos cada año, tiene nueve proyectos de I+D en fase III y en proceso de registro y ha diseñado un Plan Estratégico hasta 2028 con el que pretende conseguir entre quince y dieciocho tratamientos y de ocho a diez medicamentos nuevos. Con sede central en Ginebra y otras ocho repartidas por el mundo, la organización fue dirigida por Bernard Pécoul desde 2003 hasta 2022, año en el que fue sustituido por el doctor Luis Pizarro, médico chileno-francés y experto en salud mundial.