Payasos sin Fronteras: "Parece que lo ‘trending topic’ en esta sociedad es estar todo el día enfadado"

Quince leoneses de distintos puntos de la provincia leonesa nutren la delegación en León de Payasos sin Fronteras. Proceden de diferentes perfiles laborales y han elegido la interpretación cómica para llenar de cultura y de risas los rincones del mundo más castigados por las guerras, los desastres naturales o las epidemias. La delegación de León, como todas, tiene la misión de aportar artistas y de buscar financiación para este objetivo. «Afortunadamente, a nivel local no hay conflictos armados, pero sí hay pobreza, población infantil en riesgo de exclusión, escuelas de especial dificultad, e incluso epidemias. Con la reciente pandemia del Covid, la delegación de León realizó una gira de actuaciones por la provincia en poblaciones de menos de 20.000 habitantes, financiadas parcialmente por la Diputación de León».

Ignacio Morán Seijas, Nacho para los que le conocen en el mundo artístico, es uno de los contactos directos de la oenegé en Madrid y Barcelona, junto al delegado de la delegación de León, el también payaso Adrián Zamorano Jurado. Los dos son de Astorga. 

Nacho vive en Madrid, aunque el teletrabajo le permite pasar mucho tiempo en su localidad natal. Estudió ingeniería aeronáutica en la Universidad  Politécnica de Madrid y actualmente trabaja en Enaire, el ente público que gestiona el espacio aéreo en España. «Allí desarrollo modelos matemáticos con los que medir cosas».

Su otra gran pasión es el teatro, el circo y la cara de felicidad de los niños y las niñas que encuentran un respiro a las terribles condiciones que les toca vivir. «Me adentré en el mundo del teatro y el circo al terminar la universidad y empezar a dar mis primero pasos profesionales por Europa. Viéndolo con perspectiva, creo que fue una reacción lógica a la cultura del serious business que por aquel momento se estilaba en el mundo empresarial. Más adelante llegaron empresas que empezaron a revolucionar el mercado apostando por ambientes profesionales mucho más motivadores, eficientes y proactivos. Me dio por investigar el mundo del payaso, al ser un personaje eminentemente intuitivo y con una inagotable capacidad de juego. Interesante medicina para una sociedad donde parece que lo trending topic es estar todo el día enfadado».

La primera expedición en la que se embarcó con Payasos sin Frontera fue en 2015 a Bosnia i Herzegovina, junto a una troupe de tres payasos, dos magos y un fotógrafo, con quienes viajó en furgoneta desde Barcelona. También estuvo en Colombia en 2017, en la zona de Buenaventura, en el Bajo Calima y en el departamento de Meta. En 2018 viajó a Ucrania, a la zona del Donbás y en 2019 a los campos de refugiados de Etiopía, país que repitió en 2020. Con cía Anticiclón Clown, Zamorano tiene diferentes creaciones protagonizadas por payasos, algunas dirigidas al público adulto y otras a un o más familiar. El próximo 10 de junio está prevista la representación El payaso con Botas  en la Biblioteca Pública de León a las 11.30 horas. «Hace poco he iniciado junto a Roberto González un proyecto de creación en La Pequeña Nave, basado en el teatro de máscaras. Otros proyectos que están vivos es cía Toligos Teatro, con un humor más canalla, y carios proyectos audiovisuales».

El delegado

Adrián Zamorano es el delegado de Payaros sin Frontera en León. Es payaso profesional. Comenzó en el mundo del espectáculo en grupos de teatro locales para después desarrollar sus propios espectáculos «viendo a diferentes festivales de magia y circo que pasaban por la ciudad y la provincia, pensé que si ellos podían yo también. Ahora sigo formándome tanto en magia como en clases de circo que imparte otro miembro de la formación de Payasos sin Fronteras, Pablo Parra».

Su primera expedición con Payasos sin Fronteras fue en 2022 a los campos de refugiados de Polonia, que acogían a personas ucranianas debido a la guerra con Rusia. Actualmente cuenta con varios proyectos personales, como el espectáculo Payasadas Mágicas, del  circo Renacimiento «que aún está en proceso creativo», como la puesta en escena de un cuento infantil titulado La niña que quería ser.

«El germen de la delegación de León surgió de una conversación con Quino Mateo sobre hacer algo relacionado con la ONG en León. Lo primero que se nos ocurrió fue hacer una gala. Al Teatro San Francisco le faltó el tiempo para abrirnos las puertas y darnos todas las facilidades para que la pudiéramos hacer. Desde el primer momento contamos con el apoyo desinteresado de artistas no solo de toda la provincia, sino pero de Asturias, Burgos y Madrid. La ciudad de León respondió maravillosamente y decidimos repetir al año siguiente. Entorno a estas galas se empezó a crear una comunidad de artistas solidarios y planteamos a la ONG crear una delegación en León que pudiera enviar artistas a expediciones. Así es como el año pasado Adrián Zamorano y Ester Abad estuvieron en Polonia con la crisis humanitaria de Ucrania. Y este año, está prevista, en octubre, la salida de Pablo Parra a una misión en la frontera norte de México», recuerda Nacho.

La Pequeña Nave

Pablo Parra Martínez es artista escénico circense y teatral. Vive en León desde hace 27 años. Forma parte de Payasos sin Fronteras desde la creación de la delegación en León. Aún no ha viajado a ninguna expedición pero ya se prepara para ir a México. «Como delegación, de cara a las actividades locales, nos coordinamos como cualquier asociación, con reuniones, asambleas y conversaciones». Forma parte de la compañía de circo y teatro La pequeña Nave Cen, con quien ha recorrido toda la Península Ibérica y ha visitado otros países con los espectáculos TrioDedós, Gigante y Disculpa si te presento como que no te conozco, este último en plena gira nacional. Desarrolla proyectos individuales como cuentacuentos, malabarista y actor y es impulsor de la escuela La Pequeña Nave.

Profesora de teatro

Ángelica Veintimilla González es profesora de teatro, payasa y cuentacuentos. Todavía no ha viajado con ninguna expedición con Payasos sin Fronteras, un proyecto al que se sumó «porque todo lo que tenga que ver con las artes escénicas y la labor social me anima mucho». Espera poder tener la base suficiente para viajar pronto con un grupo. «Mi mayor proyecto es ir mejorando y creciendo como artista. Poder volcar todo lo que aprenda hacia los espectáculos y hacia los demás y, por supuesto, cuadrar mi agenda para salir de expedición».

Director de teatro

Roberto González Cañón es director de teatro, actor y payaso. Entró en Payasos sin Fronteras en Madrid hace quince años. «Es necesario tener un paseo por la infancia antes de ‘la carrera». Todavía no ha viajado a ningún país y define la coordinación de  los integrantes de la delegación «como una Hacendera». Entre sus proyectos individuales está el montaje de obra de teatro, como director de la compañía Teatro Teatro, así como Teatro Clown Proyectos de nueva creación con diversos actores «de km 0, como Nacho Morán y Angélica Veintimilla». «Siento alegría cuando veo que el público se ríe con mis interpretaciones, que están inspiradas en mis propias experiencias».

Los que estuvieron antes

Payasos sin Fronteras se ha nutrido desde León de distintos profesionales que durante años han colaborado con al organización, como Maintomano; Carlos Solito y Javi Morán de la compañía Arou; Fantasía y Comodin (Alberto e Isabel); Carlos Santos, que empezó con Joaquín Mateos Merino Quino, Yasmín Fernández, Eva y Nacho; Manuel Ferrero López del Moral; Ester Abad; Jotashow; Concedeclown y Cirk about it.