TRASPLANTE PARA CEJAS PERFECTAS

Las cejas son un elemento esencial de nuestro rostro, tanto en lo que respecta a la salud como a su estética. Para protegerlas y embellecerlas, podemos aplicar una serie de sencillos autocuidados cotidianos, y en algunos casos, recurrir a tratamientos quirúrgicos, como el injerto.

Estas dos franjas capilares curvadas y móviles, protegen los ojos del sudor o la lluvia que fluyen por la cara, de la irradiación solar y de agentes externo como el polvo o la arena. Por otro lado, enmarcan y potencian la mirada, complementan la función protectora de las pestañas y aportar expresividad y belleza facial.

Además, las cejas están muy implicadas en la expresión de nuestros distintos estados de ánimo y la imagen personal que proyectamos hacia los demás y perciben quienes nos rodean.

Cuanto más afiladas sean las aristas de nuestras cejas, más distante y agresiva será nuestra expresión; cuánto más redondeadas sean sus formas, más amabilidad y dulzura proyectará nuestro rostro hacia los demás, según los especialistas en la estética del óvalo facial.

Al igual que el cabello, las pestañas y las uñas, las cejas requieren de unos cuidados especiales, que fomenten su crecimiento y lozanía naturales.

Algunas recomendaciones para conseguir y mantener unas cejas densas y pobladas son evitar una depilación excesiva y repetida, mantener unos buenos hábitos de higiene del rostro y llevar una dieta equilibrada con alimentos ricos en vitamina B y D. También existen productos farmacológicos, como los análogos de prostaglandinas, utilizados en los sérums de pestañas, así como el vasodilatador tópico Minoxidil para dar mayor densidad.

No obstante, con el paso del tiempo las cejas van perdiendo densidad y forma por el envejecimiento, lo que lleva a un creciente número de personas a buscar soluciones a la pérdida capilar en esa zona

El injerto de cejas es una intervención prácticamente indolora en la que se trasplanta el pelo del propio paciente a la zona con carencia de vello, normalmente de la nuca del paciente, para que nazca de forma natural tras la intervención. Es la única opción que permite aumentar de manera definitiva la densidad capilar.

El ‘microblading’ o micropigmentación es una técnica semipermanente que, tras realizar una serie de cortes, deposita el pigmento imitando la forma y el color de las cejas originales, en una capa de la piel distinta a la que se utiliza en un tatuaje convencional.

Dura entre 8 y 12 meses, mientras que el injerto es una solución permanente que no necesita renovarse y que incluso permite modificar, mediante depilación, el diseño de las cejas realizado en la intervención.

Los resultados finales del injerto de cejas se irán apreciando a lo largo de seis meses, periodo en el que el paciente notará una mayor densidad. Con el ‘microblading’ se logran resultados naturales y realistas, pero temporales, que únicamente dibujan el pelo en la piel y generan el efecto óptico de tener cejas nuevamente, aunque en realidad seguimos sin tenerlas.

El injerto o trasplante de cejas es un procedimiento cada vez más demandado por mujeres y hombres y su principal ventaja son sus resultados permanentes. Esta técnica, prácticamente indolora, consiste en extraer pelo de la nuca del propio paciente y trasplantarlo a la zona con carencia de vello, para que nazca allí de modo natural. El injerto no necesita renovarse