La mejor trucha es la del restaurante Desván Valdeón
El establecimiento leonés se impone a once finalistas y consigue los 2.000 euros
Trucha semicurada en remolacha, su piel frita en manitol, mole de café de tizón, holandesa de miso rojo y pepino osmotizado en vodka y lima. Ese es el plato que el restaurante Desván Valdeón, de Posada de Valdeón presentó al Certamen Gastronómico de la Trucha 2023 y se impuso a los once finalistas que se presentaron al concurso consiguiendo el primer premio, galardonado con 2.000 euros. Rubén Morán e Idina Casares son los artífices de este plato, cocineros con experiencia de un restaurante que consiguió el segundo premio de este mismo certamen en el año 2018 así como galardones en los tradicionales concursos de torrijas que se celebran en León.
La segunda posición fue para el restaurante Akari Gastroteka, de Pamplona, con su elaboración ‘Trucha o tronko’, que se llevó 1.000 euros de premio. El podio lo completó Arrea!, de Kanpezu (Álava), con ‘Vesatilidad de la trucha, con un premio de 500 euros.
«Este concurso ha tenido un máximo nivel. Yo he participado en otros concursos gastronómicos y la calidad y el nivel de este año ha sido espectacular», asegura Morán.
56 edición
El certamen, celebrado en el Hotel Barceló Conde Luna de León está organizado por la asociación provincial de Hostelería y Turismo de León, con la colaboración del Ayuntamiento de León, y se enmarca dentro de la semana internacional de la trucha, que este año celebra su 56.ª edición, asentado como uno de los certámenes con más solera del panorama nacional, en el que León ya tiene su sitio en el mapa.
El plato destacó por «un protagonismo muy bien entendido del producto principal, con un leve semicurado que le aportaba complejidad», según valoró el jurado compuesto por los cocineros Jaime Uz (restaurante Arbidel, 1 Estrella Michelin), Víctor Martín (restaurante Trigo, 1 Estrella Michelin), y David Baldrich (Restaurante La Senda, 1 Sol Repsol), el presidente de Hostelería de León (Óscar García) y los periodistas gastronómicos David Fernández-Prada y Alberto Granados.
Los finalistas tuvieron que preparar en directo sus elaboraciones, que fueron posteriormente catadas por el jurado, que valoró su presentación, sabor y originalidad, entre otros conceptos.
El restaurante leonés toma el relevo del restaurante Gamberro, de Zaragoza, ganador el pasado año.