Diario de León

Las trashumantes se acercan a León

El rebaño de merinas que camina desde Extremadura cumple 25 días de viaje tras atravesar ayer Medina del Campo por la Real Cañada Leonesa Occidental

José Manuel Sánchez Higuera, padre del ganadero José Manuel Sánchez Miguel, ayer en Medina del Campo. DL

José Manuel Sánchez Higuera, padre del ganadero José Manuel Sánchez Miguel, ayer en Medina del Campo. DL

León

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Veinticinco días y más de 400 kilómetros a pie acercan a las montañas de León a las 1.700 ovejas de la finca Las Hinojosas, en Cáceres, que hace la trashumancia por primera vez. El rebaño, que salió de Huertas de Ánimas el pasado 14 de mayo, atravesó ayer Medina del Campo, uno de los centros neurálgicos del Honrado Concejo de la Mesta.

A un ritmo de veinte kilómetros diarios, por la Cañada Real Leonesa Occidental, el ganadero José Manuel Sánchez Miguel está más cerca de proporcionar a sus merinas buenos pastos y el agua que ya escasea de manera preocupante en Extremadura. Una situación que animó al ganadero a hacer la trashumancia. Las ovejas sin saber a dónde van parecen intuir lo bueno que les espera en los puertos de Acevedo.

El paso del rebaño por la localidad medinense despertó la curiosidad de los vecinos y la ilusión en otros pueblos por ver reproducirse una estampa que parece del pasado y está cobrando actualidad por el cambio climático. La llegada de las merinas ya se espera con ansia en algunos pueblos de León que quieren ofrecer la bienvenida a ovejas, perros y pastores.

La aventura trashumante de este pastor de 43 años no está exenta de dificultades. Las tormentas de estos últimos días han hecho que el ritmo sea más lento y algunas ovejas tuvieron que ser recogidas al ‘espearse’ (sufrir heridas al reblandecerse sus pies por el agua).José Manuel Sánchez Miguel cumple un sueño que tiene desde la infancia y quería hacerlo con su padre. José Manuel Sánchez Higuera hizo la trashumancia entre 1963 y 1973 a los puertos leoneses. «Con diez años fui a Portilla de la Reina, y después a Lilllo y Babia», recuerda el pastor ahora jubilado. «Llevábamos las ovejas en tren hasta las estaciones de El Burgo Ranero, Palencia o Villamanín», añade. Después dejó de subir con las ovejas pero nunca perdió el vínculo con León. «La ilusión de venir andando la tenía mi hijo y le acompaño. Yo vengo de vacaciones a Barniedo de la Reina», comenta. El ganadero señala que el «camino es duro pero lo estoy llevando bien». Además de las inclemencias climáticas, se han encontrado con «mucha maleza en los cordeles» y con tramos de la cañana «invadidos por sembrados». Los agricultores se quejan de que se los pisan, pero «son ellos los que no han respetado las 75 varas de la cañada», resaltan los pastores. Como ayudante de excepción viene José Morgado que ya hizo el camino a pie con el rebaño de su hermano Paco Morgado hace dos años hasta los puertos de Salamón y Lois.

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