Carreras de cintas en Fresno de la Vega como guinda del Corpus
La procesión con el ramo custodia fue el plato fuerte del domingo en la villa fraxina
Fresno de la Vega revivió esta tarde una de las tradiciones más arraigadas en la provincia en los días de fiesta. Las carreras de cintas en bicicleta, modalidad que sustituyó al caballo en muchas latitudes a principios del siglo XX, fueron la guinda de la celebración del Corpus Christi.
Los más jóvenes y no tan jóvenes del pueblo disfrutaron de lo lindo de esta diversión que mezcla la pericia con la velocidad y que consiste en hacerse con una cinta en los dedos colgadas en un alambre en un punto del trayecto de la carrera. No faltaron las caídas sin consecuencias.
El público animó la competición con aplausos y con el regusto de una jornada que comenzó con la procesión tradicional en la que Fresno de la Vega exhibe un ramo custodia que cada año preparan y adornan las mujeres del pueblo. La singular ofrenda, hecha con telas blancas, flores y rosquillas y rematada por la custodia es procesionada por los hombres que, para aguantar el peso, se colocan en la cintura el cincho de portar el pendón.
El ramo del Corpus Christi de Fresno de la Vega está documentado desde hace más de un siglo, entre otros sitios, en las páginas de Diario de León. La singular maestra Calimeria Montiel, primera columnista de Diario de León, relata en una de sus crónicas desde la villa fraxina: "Dos magníficos ramos de rosquillas iban al lado de su imagen respectiva, portados por dos chicos, lo mejor de la juventud". "Es esta costumbre algo nuestro que no debe desaparecer nunca", escribió Calimeria.
Su proclama no cayó en saco roto. Aunque la costumbre del ramo se abandonó durante algún tiempo, en los últimos cinco años se ha vuelto a rescatar con las pesquisas en la tradición oral y documental de la villa y el tesón de las mujeres que cuidan hasta el último detalle de este sentido ramo de ofrenda del Día del Corpus.
ÁLVARO FERNÁNDEZ