LA HEREDERA, OTRO TALANTE
Marta Ortega ya ha mostrado otro talante. Estuvo en la presentación de los últimos resultados en la sede de Arteixo (La Coruña), se acercó a saludar a los medios acreditados y ya ha ofrecido la primera entrevista a un medio económico, en este caso británico, el Financial Times.
«Mi energía está en el producto. Es el alma de esta empresa y donde puedo ofrecer más valor. Estoy al tanto de los temas financieros, pero cuento con un equipo muy experimentado enfocado a ellos», señaló la presidenta del gigante de la moda en la entrevista.
Su presencia pública ya es más fuerte que la de su padre (87 años). Marta Ortega (39 años) es más visible. Habla mucho del producto, de mejorar la calidad, de los diseños, de la experiencia de compra y de la sostenibilidad.
Ortega, más allá de los números, ha dejado ya claras sus intenciones: desea entregar calidad a un precio asequible dentro del modelo de «moda democrática» que se confecciona no solo para ricos.
«Este es su traje: facilitar el acceso popular a las mejores colecciones con los mejores valores», concluye el profesor Esteves, o lo que es lo mismo, tratar de acercar la alta costura a la calle, alejada de la llamada «moda rápida».
Marta Ortega es todo eso más tecnología y arte al servicio de la moda. Además, ha logrado un acuerdo laboral sin precedentes con los trabajadores para incrementos salariales que han puesto el listón muy alto en ese terreno para sus competidores.
«El enfoque en las personas», proclamó Marta Ortega en su primer discurso al frente del grupo.
No hay que olvidar que Inditex es una multinacional que vende sus productos en 213 países y emplea a 165.000 personas.
Por delante, tareas como recuperar la capitalización de 100.000 millones que llegó a tener en el otoño de 2021, aumentar su presencia en Estados Unidos y lograr en ese país colaboraciones de prestigio son parte de los retos a corto plazo para la nueva Inditex vestida de Marta Ortega.